La Generalitat reclama al Gobierno central que garantice el uso de las vías del tren

"Satisfacción razonable". Fue la expresión utilizada ayer por el secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, para resumir la primera reunión de la ponencia que debe cerrar el traspaso de la red de Cercanías. Se trataba del inicio de la discusión concreta de cómo se realizará el traspaso de los medios materiales, económicos y humanos de los trenes. Y en ella, tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona instaron a que, de forma paralela a la ponencia, se concrete un convenio con el ADIF -titular de las vías- que garantice la disponibilidad de las vías.

"Una cosa es negociar el traspaso de los trenes y de la gestión y otra es garantizar la disponibilidad de las vías o el derecho de circulación. Si queremos que pasen 10 trenes en una hora por una vía, esa disponibilidad nos la tiene que asegurar el ADIF y por eso hemos pedido que se concrete en un convenio entre la Generalitat y el gestor ferroviario", precisó Nadal. La reunión se celebró ayer en el Ministerio de Fomento. Además de Nadal, en representación de la Generalitat estuvieron Manuel Villalante, director de Transporte Terrestre y Marítimo, y Josep Vendrell, de Relaciones Institucionales. El negociaro del Ayuntamiento de Barcelona fue el concejal de Urbanismo, Ramón García Bragado. El edil opina que una de las cosas más importantes de la reunión de la ponencia de ayer es el mismo hecho del encuentro: "Supone el inicio de la concreción de las cosas, que es lo definitivo".

El Ministerio de Fomento no quiso adelantar evaluaciones del encuentro. "Se ha empezado a discutir y no se puede opinar de algo que no está cerrado", se apuntó en el ministerio. En cualquier caso, las tres administraciones sí acordaron que la ponencia concluirá su trabajo en la primera quincena de diciembre con la presentación de una propuesta definitiva. Un plazo más que ajustado si se tiene en cuenta la promesa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que el traspaso de Cercanías será efectivo en enero. La ponencia también decidió ayer crear tres grupos de trabajo que se reunirán semanalmente y se encargarán de las cuestiones jurídicas, de los medios materiales y de los ámbitos económico y financiero.

"Hemos puesto sobre la mesa la necesidad de cerrar otros aspectos a la vez que el traspaso de la red de Cercanías, que son igual de importantes si se quiere garantizar un buen servicio. Y uno principal es llegar a un convenio con el gestor de infraestructuras [ADIF] para que garantice la disponibilidad de las vías", dijo García Bragado. Para explicarlo puso un ejemplo muy claro: "No sirve de nada disponer de 10 trenes para que puedan pasar en una hora si los responsables de las vías [ADIF] sólo autorizan el paso de seis". Ese convenio es un "contrato de disponibilidad de red" que prevé la ley ferroviaria española para garantizar la explotación de las vías aunque no sean de titularidad, añadió Nadal. En el caso de Cercanías, los trenes circulan por unas vías cuya titularidad es del ADIF (Fomento).

Además de la cuestión del convenio con el ADIF, las administraciones catalanas plantearon otras dos demandas que deben quedar cerradas de forma paralela al traspaso: el contrato programa y las inversiones futuras. "Es evidente que hay que negociar el servicio futuro, la ampliación de las líneas y la correspondiente financiación porque la financiación no puede limitarse a la red actual", precisó el secretario de Movilidad. Eso, según los negociadores catalanes, tiene que ponerse sobre el papel en un contrato programa que precise las inversiones en infraestructuras y su funcionamiento.

En cualquier caso, ayer predominaba cierto aire de optimismo moderado entre los representantes de las administraciones catalanas: "Parece que se ha producido una orden de arriba para que se cierre el traspaso", resumían fuentes de Relaciones Institucionales de la Generalitat.

"De momento, estamos razonablemente satisfechos porque por primer vez de manera oficial el Gobierno ha planteado no sólo el traspaso del servicio de Cercanías, sino de los medios humanos, materiales y los recursos económicos", insistió Nadal. Este traspaso dará pie a la creación de una empresa catalana ferroviaria cuyo nombre no está determinado.