Tráfico propone cambiar la ley para reducir a la mitad los trámites de retirada de puntos

El carnet por puntos es eficaz. Pero los trámites para retirar el permiso son tan lentos (duran un año) que muchos conductores aún no han notado las consecuencias legales de su conducción temeraria. Sobre esa base, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha propuesto al Ministerio del Interior una reforma legislativa para que la burocracia se reduzca a la mitad. El Gobierno catalán plantea que, al matricular un nuevo vehículo, el propietario tenga que indicar el nombre del conductor, de modo que sea más fácil identificar al posible infractor.

Cuando los agentes de tráfico imponen una multa, la sanción va a parar al propietario del vehículo. Pero éste no siempre se corresponde con el conductor habitual, de modo que el trámite para retirar puntos se lentifica. La propuesta pretende que sea obligatorio especificar la identidad de los conductores al matricular un vehículo nuevo o al realizar un cambio de nombre en los vehículos de segunda mano. Así lo exigen las compañías de seguros. Si el conductor no es localizado, el propietario será "responsable subsidiario" de la infracción.

El objetivo es combatir la sensación de que muy poca gente acaba perdiendo el permiso. Desde que entró en vigor el carnet por puntos, en julio del año pasado, se han abierto 112.859 expedientes sancionadores. Pero sólo 714 personas han perdido ya todos los puntos. Si cunde el ejemplo y más gente se queda sin carnet, Tráfico confía en que la gente reaccione y conduzca con mayor precaución.

Para agilizar los trámites, Tráfico pretende que "el pago de la sanción suponga la asunción de la infracción", según el texto remitido recientemente al Gobierno central. El conductor sancionado puede igualmente interponer un recurso y ganarlo, pero da por hecho que el proceso sigue adelante y que se le pueden retirar los puntos.

Agendas para 'mossos'

"Evitamos que se paralice todo, pero no por eso quitamos garantías a los ciudadanos", explicó ayer en rueda de prensa el consejero de Interior, Joan Saura, en alusión a otra de las propuestas presentadas: la notificación de la denuncia deben ir acompañadas de la fotografía captada por el radar -en los casos de exceso de velocidad- o de una copia del certificado de verificación, en el caso de las pruebas de alcoholemia. La intención es, precisamente, mostrar al infractor tantas pruebas como sea posible para disuadirle de interponer un recurso.

Todas estas iniciativas podrían reducir la retirada de puntos "entre dos meses y medio y tres meses", señaló Saura. Pero ponerlas en marcha no depende de la Generalitat, sino de la Dirección General de Tráfico (DGT). De hecho, sería necesario modificar varios artículos de la Ley de Seguridad Vial y de los reglamentos que la desarrollan.

De forma paralela, Tráfico tomará "medidas internas" que también agilizarán la retirada de puntos "otros dos o tres meses más". Así, a partir del próximo año la división de Tráfico de los Mossos d'Esquadra dispondrá de agendas electrónicas. El SCT también pretende que en 2008, todos sus expedientes administrativos estén digitalizados, de forma que sea más fácil acceder a los datos.