Los menores necesitarán el consentimiento de sus padres para abortar

Un juzgado de Barcelona ha anulado dos artículos del código deontológico médico de Cataluña que garantiza la confidencialidad a los menores considerados maduros y obliga a respetar su voluntad en abortos e intervenciones, sin necesidad de consultar o informar a sus padres.

En la sentencia, el juzgado contencioso-administrativo número 12 de Barcelona estima parcialmente el recurso que presentaron 112 médicos catalanes contra el nuevo código deontológico, que fue aprobado por el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña en abril de 2005. El juez ha acordado anular los artículos 33 y 59 del código, el primero de los cuales obliga a los médicos a respetar la confidencialidad de los menores frente sus padres y a hacer prevalecer su voluntad, siempre que se les considere maduros.

El segundo artículo suspendido por la sentencia establece que los abortos y esterilizaciones de menores deben llevarse a cabo con su consentimiento explícito y que sus padres decidirán sólo cuando no se les considere con capacidad suficiente para comprender el alcance de la intervención.

Para el juez, ese artículo se desvía del planteamiento de la ley de autonomía del paciente, porque impone en todos los casos el consentimiento del menor ante un aborto, y el de sus padres vale sólo en casos en que no tenga capacidad de comprensión suficiente. Y recuerda que la legislación establece que el consentimiento corresponderá al menor si es mayor de 16 años y no está incapacitado, pero si la intervención es de gran riesgo, los padres deberán ser informados y escuchados. El juzgado ha anulado la norma 33 por considerar que delega en el médico la decisión de juzgar la madurez del menor.