La sátira en tiempos soviéticos

El humor no era el punto fuerte de la literatura soviética. Bromas, las justas. Quien se pasaba un pelín podía tener un destino muy frío (el gulag) o muy caliente (un balazo en la nuca). Si eso servía para el ciudadano común y para los chistes sobre Stalin, tanto más para las obras literarias, siempre bajo la atenta mirada de los censores y comisarios de turno. El maestro y Margarita, el fantástico recorrido de un diablo travieso por un Moscú en torno a 1930, le causó muchos disgustos a Mijaíl Bulgákov. Los inefables Ilf y Petrov, dos judíos de Odesa que lanzaron a su pícaro de ficción Ostap Bender por la geografía de la Rusia de la Nueva Política Económica (Las doce sillas y El becerro de oro), tuvieron que hacer encaje de bolillos para no salir trasquilados del empeño.

Esos títulos han quedado ya como clásicos, y a ese honor aspira también Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin. La publicación en España (primero en Libros del Asteroide y ahora en Debolsillo) permite que el lector pueda sacar sus propias conclusiones. En el haber de Voinóvich se cuenta el loable empeño por ilustrar, aunque sea por la vía de la sátira, que la URSS no era el mejor de los mundos en vísperas de la II Guerra Mundial. El atrevimiento no le costó la cabeza, pero sí que su obra estuviese prohibida en la URSS, donde circuló de forma clandestina, aunque llegó a Occidente en 1974. Sólo con la perestroika de Gorbachov pudo publicarse finalmente en Rusia.

Iván Chonkin es uno de esos personajes tan queridos a la literatura rusa que, bajo el disfraz del bobo, son capaces de reflejar las contradicciones de una sociedad enferma. Este Sancho Panza, casi una caricatura del sencillo pero lleno de sentido común campesino ruso, tiene que cumplir una misión para la que no está en absoluto dotado: vigilar un avión del Ejército Rojo cuyo piloto se ha visto forzado a un aterrizaje de emergencia en una aldea perdida. Lo que ocurre después, mejor no contarlo, para que no se enfade Javier Marías, pero garantizo que el lector se divertirá cuando se entere.

Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin. Vladímir Voinóvich. Traducción de Antonio Samons García. Debolsillo. Barcelona, 2007. 364 páginas. 9,50 euros.