Un cambio de trinchera

Dejó en mayo el grupo Ferrovial, al que tanto debe y el que tanto le debe, para fichar como presidente de Citigroup Infraestructure Management, la compañía de gestión de infraestructuras del banco estadounidense del mismo nombre. Seis meses le han bastado a Juan Béjar -ex consejero delegado de Ferrovial Infraestructuras, ex consejero delegado de su filial de autopistas Cintra y artífice de su salida a Bolsa, y promotor principal dentro del entramado empresarial de la familia Del Pino de la puja y adquisición del operador británico de aeropuertos BAA- para poner en marcha en Citigroup un primer fondo especializado en estas inversiones y para lanzar sus redes en uno de los mercados más codiciados por su anterior grupo, el de servicios concesionales en el Reino Unido.

En consorcio con otras entidades -entre las que se hallan socios de Ferrovial, como GIC, y financiadores suyos, como HSBC, en la operación BAA-, el fondo que dirige Béjar acaba de presentar una oferta de compra de 4.200 millones de euros por la distribuidora de agua de Yorkshire.

Béjar, madrileño de 50 años y licenciado en Derecho y Empresariales por ICADE, comenzó a trabajar en 1978 en Hisalba, que entonces era el mayor productor mundial de cemento, y donde fue jefe del departamento de planificación y control. En 1981 se incorporó a Enasa, propiedad entonces de International Harvester, como responsable de la gestión de control de los concesionarios. Y en 1983 aceptó la oferta de Holderbank para poner en marcha, como director general, Umar, una compañía diseñada para el negocio internacional de todas las fábricas mundiales del grupo, con importantes inversiones en barcos, silos, molinos de Clinker... En 1991 se cierra esta etapa profesional y se abre la de Ferrovial, que se prolonga durante 16 años y que coincide, y parte del mérito hay que atribuírselo a Béjar, con la metamorfosis de una constructora doméstica y tradicional en un grupo internacional muy diversificado en actividades y que está a la cabeza mundial en la explotación de infraestructuras.

Juan Béjar, que ha tenido que trasladar su residencia a Londres y Nueva York, confesaba recientemente en unas declaraciones que lo que más le ha sorprendido en Citigroup, entidad que un año antes había contratado a su hijo mayor como ejecutivo de banca de inversión, es su espectacular sistema de trabajo en equipo y las medidas de seguridad. Casado y con cuatro hijos, Béjar es seguidor del Real Madrid y le gusta practicar la caza y el esquí.