Galicia encabeza el aumento de puntos negros en carreteras

Las carreteras gallegas que dependen del Estado, más de 2.000 kilómetros, son por lo general peligrosas. El riesgo de sufrir un accidente de tráfico en estas vías se ha disparado en el último año. Galicia es la comunidad autónoma donde se registró el mayor aumento de puntos negros de la red nacional de carreteras, en los que la probabilidad de que se produzca un siniestro es muy elevada o elevada. Hay 211 tramos de este tipo en España, de los cuales 36 (el 17%) transcurren en alguna de las cuatro provincias gallegas. Estas son algunas de las nada alentadoras conclusiones del último estudio EuroRap, un consorcio europeo constituido por 40 organismos, entre ellos las administraciones de nueve países, incluida la española.

Una quinta parte de los accidentes se podría evitar con mejoras de bajo coste

Hace ya cuatro años que el Ministerio de Fomento y la Dirección General de Tráfico participan en este consorcio dedicado a analizar, con una exhaustiva metodología, el estado de la red viaria. Y si bien se ha rebajado a la mitad la peligrosidad del conjunto de las carreteras españolas desde 2000, en Galicia esta tendencia es mucho más lenta e incluso ha vuelto a encabezar las estadísticas, según alertaron los responsables del RACC Automóvil Club al presentar ayer en A Coruña el último estudio. Un informe que también calcula las posibilidades de reducir los accidentes mortales y graves si el Estado invirtiese más en mantenimiento y reparación de las vías. Galicia está entre las seis autonomías donde el Ministerio de Fomento "debería realizar un mayor esfuerzo inversor", destacó Luis Puerto, portavoz del RACC.

Hasta una quinta parte de los accidentes de tráfico graves se podrían evitar en las carreteras gallegas con medidas de bajo coste para mejorar su mantenimiento, como repintar su trazado o reforzar las vallas. "No son necesarias grandes inversiones", insistió Puerto. Si las carreteras de competencia estatal que transcurren por Galicia siguen a la cola, con una proporción de puntos negros que supera en siete puntos la media nacional, es no sólo por la falta de inversiones del Estado, sino también debido al comportamiento más temerario de los conductores y al hecho de tener uno de los parques de vehículos más envejecidos. Entre las diez provincias españolas con peores carreteras, figuran las cuatro gallegas.

La cifra de puntos negros ha aumentado en el último año en un 8% en Pontevedra (tiene cuatro peligrosos o muy peligrosos) y en un 5% en A Coruña (9). Lugo destaca con 15 tramos. Las carreteras nacionales N-634, entre Santiago y el límite con Asturias, y la N-640, especialmente a su paso por A Estrada y Cuntis, suman seis de los diez tramos de mayor riesgo. Los puntos más peligrosos son, en la N-634, los casi 14 kilómetros que separa el lugar de Sesmonde de la localidad coruñesa de Pontecarreira, así como el enlace de la Autopista del Atlántico (AP-9) en Pontevedra con la PO-12.

A las puertas de la ciudad de A Coruña, los 13 kilómetros de la N-VI en los aledaños de San Pedro de Nós arrojan la mayor proporción anual de accidentes, con una media de 14,3, más del doble de la registrada en los demás puntos negros. Diez kilómetros de esta misma carretera a su paso por Nadela, en Lugo, también aparecen como peligrosos. Son, por regla general, las carreteras de sólo dos carrilles las que entrañan más riesgo. En Galicia, a diferencia de la tendencia registrada en el resto de España, las autopistas de peaje así como las gratuitas presentan una bajo índice de accidentes.

Los percances de motos y ciclomotores también se han disparado, sobre todo en Pontevedra y A Coruña que suman hasta diez tramos de vías peligrosas para este tipo de vehículos. El porcentaje de accidentes de motos en la N-552, a la entrada de Vigo, y en la N-550, en Paredes (Pontevedra), es del 31%. Los siniestros mortales y graves de camiones también es elevado, con el 8% del total de España. Las provincias de A Coruña y Lugo, principalmente por la N-634, son las más peligrosas para esos vehículos.