Las urnas registran en Pakistán un fuerte voto de castigo a Musharraf
La baja participación, que se situó en un 42%, marcó las elecciones legislativas
Urna por urna, las cadenas de televisión paquistaníes informaban anoche del recuento de los votos de unas elecciones consideradas como un referéndum sobre el presidente Pervez Musharraf. La Comisión Electoral de Pakistán sólo comunicará oficialmente los resultados finales hoy, o tal vez mañana, pero los datos avanzados por los medios de comunicación privados revelaban un fuerte voto de castigo al general golpista que se hizo con el poder en 1999. Al filo de la medianoche, los dos grandes partidos de la oposición, el Partido Popular de Pakistán (PPP) y la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N) se daban por vencedores y sus seguidores comenzaban a celebrarlo.
La oposición salió a la calle por la noche para celebrar los primeros resultados
Haciendo oídos sordos del clamor popular en su contra, Musharraf declaró al depositar su papeleta en un colegio electoral de Rawalpindi que lo importante es la "reconciliación nacional". El presidente, que colgó el uniforme militar en noviembre pasado, aseguró que el partido que gane las elecciones gobernará Pakistán y que él actuará "como un padre".
"He votado a la PML-N porque este país necesita un cambio y el único que puede realizarlo es Nawaz Sharif", afirmaba Kutzia, de 35 años, quien revelaba orgullosa que su marido es comandante del Ejército y también votante del mismo partido.
La jornada electoral transcurrió relativamente tranquila -hubo pequeños disturbios en distintas zonas y tiroteos que dejaron diez muertos y decenas de heridos y detenidos-, pero no se cumplieron las amenazas de los extremistas.
La Unión Europea, que tiene más de cien observadores electorales repartidos por la geografía paquistaní, retiró ayer a los que estaban en Rawalpindi tras la "seria advertencia" de que se planeaba un atentado. La misión de la UE hará público mañana su informe sobre estas elecciones.
A la entrada del parque de Rawalpindi en que fue asesinada Benazir Bhutto el 27 de diciembre, grandes fotos y miles de pétalos de rosa recuerdan aún a la ex primera ministra. Pero los votantes de esta ciudad de más de ocho millones de habitantes parecían decantarse por la PML-N.
Halid Kiyani, de 35 años, aseguraba que votó al PPP porque el actual Gobierno es "una dictadura". Sin embargo, su hermano Zayid, de 29 años, se desmarcó de su familia y votó al PML-N. Después del asesinato de Bhutto no le gusta, dijo, que "su viudo Asif Alí Zardari se haya quedado al frente del partido".
En Pakistán las tribus votan en bloque por el candidato que designe el jeque; y las familias, por el que designe el padre. Pero los principios democráticos tal vez comienzan a echar raíces ya entre la población. Zayid no sólo cambió su elección, sino que aseguró haber dado a su mujer "libertad" para votar.
En la sureña provincia de Sind, de la que Bhutto era originaria, el PPP parecía alzarse, conforme se conocía el recuento de votos, con una clara victoria. Según los observadores paquistaníes, la participación fue de apenas un 42% del censo electoral. Las elecciones eran tanto para la Asamblea Nacional como para las cuatro asambleas provinciales.
La derrota de la gobernante Liga Musulmana de Pakistán-Q (PML-Q), fundada por Musharraf en 2001 para dotar de un Parlamento a su régimen en las elecciones de 2002, parece estrepitosa. Los datos provisionales avanzados por las televisiones sólo la daban por ganadora en la provincia de Baluchistán, la más conflictiva y la menos poblada. El presidente nacional de la PML-Q, el ex primer ministro Chaudhry Shujaat Hussain, perdió también su escaño en la provincia de Punjab.
Habrá que esperar al menos un día para que se clarifiquen los datos y saber hasta qué punto estas elecciones alumbrarán un nuevo Pakistán. Lo que verdaderamente puede hacer cambiar el rumbo del país es que la oposición obtenga dos tercios de la Asamblea Nacional y que se ponga de acuerdo para restablecer en sus cargos a los jueces del Tribunal Constitucional paquistaní destituidos por el presidente en noviembre del año pasado. Esto supondría el fin político de Musharraf.
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