La guerra del sexo de CiU

¿Es normal que alguien que ha anulado su matrimonio pontifique contra los que defienden la apertura de las uniones tradicionales? ¿Es lógico que alguien que ha pasado por mil y un cargos en Convergència i Unió pida ahora que se castigue a este partido? Para Josep Miró Ardèvol, sí. Este histórico de la federación nacionalista ha librado en esta campaña un verdadero pulso a su partido desde la asociación que preside, la ultraconservadora E-Cristians.

"Mire atrás y aplique su experiencia" replica a Miró una candidata al Senado

El que fue consejero de Agricultura con Jordi Pujol y concejal por CiU en el Ayuntamiento de Barcelona ha pedido abiertamente que los católicos no voten a dos candidatos de Convergència i Unió en el Senado: Feliu Guillaumes y Montserrat Candini. La razón no es otra que la defensa que estos candidatos han hecho de las leyes del matrimonio homosexual y medidas como el divorcio exprés.

Miró Ardèvol, que en su día logró la nulidad eclesial de su matrimonio, confirmado ayer por fuentes próximas al ex consejero, lanzó esta llamada al boicoteo de la lista de CiU desde E-Cristians. Esta asociación se ha caracterizado en los últimos meses por su persecución a las clínicas abortistas.

E-Cristians ha publicado una nota para sus socios en la que deplora las críticas que Feliu Guillaumes lanzó al acto en defensa de la familia tradicional que se realizó en Barcelona el mes pasado. El candidato de CiU por Barcelona, Josep Antoni Duran Lleida, se dejó fotografiar, sonriente, en este acto, que estuvo repleto de críticas a las leyes sociales aprobadas por el Gobierno socialista.

Según E-Cristians, "Guillaumes defiende el homosexualismo político", lo cual en su opinión le lleva a "difamar a los cristianos que defendemos cosas tan normales en Europa como el matrimonio entre un hombre y una mujer".

La nota de Miró Ardèvol extiende su repulsa no sólo a Guillaumes, sino también a la candidata al Senado por Barcelona, Montserrat Candini, y a los candidatos a diputados Carles Campuzano y Mercè Pigem. "Todos participan de las mismas posiciones de promoción de la homosociedad y de crítica a las instituciones y valores que defiende Guillaumes". "Apoyarles es apoyar la adopción y el matrimonio homosexual". Si bien Miró pide que no se vote al conjunto de la lista del Senado, deja libertad a sus seguidores para que voten a CiU en el Congreso. Alerta, eso sí, de que en la lista de Josep Antoni Duran Lleida cohabitan "personas con planteamientos favorables y contrarios" a las creencias que defiende la entidad ultracatólica.

Los boicoteados han reaccionado rápidamente. Montserrat Candini ha sacado a la luz el pasado de Miró. "Cuando hace muchos años el señor Miró Ardèvol se divorció, el divorcio no estaba muy bien visto en nuestra sociedad y seguramente sufrió críticas por ello", dijo antes de recordar que ahora ya son cosas aceptadas socialmente. La candidata añadió un deseo: "Espero que en un futuro no muy lejano pase lo mismo con otras situaciones que ahora despiertan mucha polémica, como el matrimonio entre personas homosexuales o la adopción por parte de estas parejas". "Mire atrás y aplique su propia experiencia".

La cúpula de CiU ha evitado las críticas a Miró. En el seno de Convergència Democràtica se está gestando un grupo de trabajo para luchar por la promoción de los derechos de los gays y lesbianas. De momento este grupo tampoco se ha pronunciado sobre el conflicto.

El ex dirigente de CiU estuvo casado, pero logró la anulación canónica. El divorcio es una figura del derecho civil, mientras que la anulación pertenece al derecho canónico. Cuando se anula eclesiásticamente un matrimonio la unión no se disuelve, sino que es como si nunca hubiera existido.

Pero sale caro. Muy caro. Tanto que ha estado reservado casi siempre a las clases más pudientes. El elevado precio de tramitar una nulidad, la burocracia del proceso y, sobre todo, la arbitrariedad de los tribunales eclesiásticos echan atrás a la mayor parte de quienes lo intentan. Lo han logrado famosos como Julio Iglesias y Rocío Jurado.