Gadair rompe con el fondo portugués que da por hecha la compra de Spanair
La oferta rival de Iberia anuncia esta semana quiénes son sus socios catalanes
Si el año pasado fue para el sector aéreo el del vodevil a cuenta de la compra de Iberia, 2008 lleva camino de convertirse en el del enredo en torno a la venta de Spanair. Ayer, el rotativo portugués Diário Económico publicó que el fondo portugués Longstock Financial da por hecha la adquisición de la segunda mayor compañía aérea española (ahora propiedad del grupo escandinavo SAS) mientras su supuesto socio español, Gadair, excluye ahora la posibilidad de apoyarse en ese fondo para financiar la operación.
SAS comunicó a la antigua aerolínea de bandera que su oferta pasa a la final
La noticia venía avalada por las declaraciones del presidente del fondo, Vítor Pinto da Costa, quien aseguraba que ellos ponen "toda la financiación y Gadair entra con todo el know-how técnico". Pinto señalaba que su grupo está en "negociaciones exclusivas" con SAS, que Iberia quedaba fuera porque su oferta era menor, y que contaban con el apoyo del poder político catalán.
SAS no confirma esas negociaciones exclusivas, como tampoco el presidente de Gadair, Santiago Sánchez Marín, quien explicó ayer que su oferta por Spanair no se apoyará finalmente en ese fondo portugués.
"Gadair es el único responsable de la oferta vinculante presentada a SAS", zanjó Sánchez Marín, quien se limitó a señalar que Bin Salem (fondo de Abu Dhabi propietario del 16,6% de Gadair) le ha pedido que participe también en un fondo europeo, aún por concretar pero que en todo caso no será Longstock. Además estarán en la operación algunos empresarios catalanes cuya identidad se dará a conocer esta misma semana, según Sánchez.
Gadair había planteado en un principio ir de la mano de Longstock Financial, propietaria de Air Luxor, una compañía portuguesa que perdió la licencia para operar en 2006 por graves problemas financieros. Un precedente "fatal" que no ayuda a generar confianza en los trabajadores de Spanair, según explica el presidente del sindicato de pilotos SEPLA y comandante de esa compañía, José María Vázquez. El traumático cierre de Air Madrid está aún reciente y a los trabajadores de Spanair (son unos 3.400) les preocupa el hecho de que Gadair es una aerolínea sin apenas actividad ni experiencia, según han repetido sus representantes sindicales en las últimas semanas.
El presidente de Gadair alega que cuentan con un equipo directivo de "máximo nivel mundial", capitaneado por el consejero delegado, André Dosé, antiguo presidente de Swiss Air y Gulf Air, con un proyecto de "muchísimo futuro" y solvente "económica y moralmente".
Vázquez reclama a los nacionalistas catalanes que miren "a quién apoyan" y a SAS (el 50% de sus acciones están directamente en manos de los gobiernos sueco, noruego y danés) que asuma su responsabilidad social y no tenga en cuenta sólo al mejor postor. Asimismo insta al Gobierno español a que supervise la compra y verifique si quien compre plantea un proyecto industrial solvente para Spanair.
Por su lado SAS sigue manteniendo absoluto mutismo acerca del proceso de venta de Spanair: ni sobre los candidatos ni el calendario dice oficialmente ni pío a los informadores.
El último movimiento documentado a este respecto del grupo escandinavo es una carta recibida por Iberia el viernes 14 de marzo, según un portavoz de la aerolínea española. En ella, SAS comunicaba que la oferta de Iberia (que acude a la operación junto a Gestair, el principal operador de vuelos privados en España) era una de las que había pasado a la fase final de la venta y que se pondrían en contacto en breve plazo para discutir algunos extremos de su propuesta de compra.
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