Dos negociadores rechazan el modelo

Sólo cuatro días después de cerrar el acuerdo entre el PSOE y el PP, dos de los negociadores, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría, coincidieron ayer en criticar el sistema empleado para la renovación.

Ambos partidos han seguido el único apartado del Pacto de la Justicia que Ángel Acebes, entonces ministro de Justicia, y Juan Fernando López Aguilar cerraron en la última legislatura del PP en el Gobierno. Consiste en que el Parlamento designa a todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial, pero los 12 de procedencia judicial salen de una lista de 36 presentada por las asociaciones de forma proporcional a su representatividad e incluyendo un cupo de no inscritos, avalados por un número suficiente de jueces y magistrados. En ese acuerdo, el PP renunció a su programa de máximos, que eliminaba la elección parlamentaria y el PSOE aceptaba la participación de las asociaciones.

En su último programa electoral, el PP recuperaba esa reivindicación y proponía que "el Consejo sea elegido por jueces y no por políticos, posibilitando que 12 de sus miembros sean elegidos por y entre jueces y magistrados".

En la negociación no se ha movido de su negativa a dar entrada a jueces que no sean de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Los negociadores del PSOE exigieron hasta el último momento que rectificara y sólo en la última reunión, Bermejo y José Antonio Alonso levantaron su negativa a aceptar una lista sólo con miembros de la APM.

A cambio, ellos sólo propusieron de Jueces para la Democracia, salvo uno de la Francisco de Vitoria, pese a que esta tiene más afiliados. Por eso Bermejo dijo ayer en Radio Nacional que le hubiera gustado "más pluralismo". Los negociadores del PSOE no han tenido más remedio que aceptar el sistema de elección sobre la lista de 36 propuestos por los propios jueces, pero no han parado de quejarse en privado del escaso margen que les dejaba ese modelo pactado por López Aguilar cuando estaban en la oposición.

Con ese modelo, por ejemplo, ha sido imposible cumplir la paridad.

"El Parlamento queda sometido, vinculado, a las propuestas de las asociaciones y a mí eso no me parece razonable", dijo ayer el ministro Fernández Bermejo.