Fecoval echa en falta más inversión del Consell en infraestructuras

Los Presupuestos de la Generalitat, calificados por el consejero de Economía, Gerardo Camps, como "austeros, realistas y anticíclicos", reflejan una caída de la inversión total del 12%. En cuanto al presupuesto consolidado (inversiones de la Generalitat más las de las empresas públicas), alcanza 2.762 millones, lo que supone un incremento del 0,2%. Eso, siempre que se considere que los 294 millones destinados al Instituto Valenciano de Finanzas, para aportar liquidez al sistema financiero y dar créditos a las pymes y los autónomos, son inversión y no reparto.

En sus documentos y declaraciones, las patronales pedían a las Administraciones un esfuerzo inversor para compensar la caída de la inversión en el sector privado. Así se lo han exigido al Gobierno central tras la presentación de los Presupuestos Generales del Estado. Y ese mismo mensaje recibió el miércoles el líder socialista, Jorge Alarte, de manos de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval), que en una de las diez medidas urgentes para atajar la crisis exigía el fomento de la inversión pública en infraestructuras.

Barberá acusa de sectarismo al Gobierno y pide 514,3 millones más

Sin embargo, ayer esta organización aseguró que todavía no había tenido tiempo de estudiar los Presupuestos de la Generalitat y emplazó a esperar a que las comisiones sectoriales se pronunciaran al respecto para ofrecer una valoración. En esa misma línea, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) calificó esos Presupuestos como "de crisis", aunque no anticipó su valoración a la espera de que sean evaluados por la comisión económica de la organización. A tono con esa discreción, la Asociación Valenciana de Empresarios aseguró que retrasa su estimación hasta que se produzcan las enmiendas.

Más afectado por la reducción de la inversión, el presidente de la Federación de Empresas de la Comunidad Valenciana de Contratistas de Obras de la Administración (Fecoval), Javier Luján, tras considerar que "en un momento de crisis como la actual, en el que el principal instrumento de la Administración para paliar la situación es la inversión en infraestructuras", haría falta "una mayor dotación presupuestaria en las consejerías de Infraestructuras y Medio Ambiente".

El sindicato CC OO, por su parte, realizó un apunte sectorial llamando la atención sobre las líneas de los Programas de Primaria y Educación Secundaria, en las que notó en falta unos 93 millones. Fuentes del sindicato aseguraron que en los próximos días se realizará una valoración. En la misma dirección apuntó UGT. Sin moratorias, la Unió de Llauradors criticó el presupuesto de la Consejería de Agricultura "por no responder a las necesidades de un sector estratégico en crisis". Según estimó, el programa de estructuras agrarias, considerado clave para la modernización del campo y la productividad de las explotaciones agrarias, ha sido reducido el 4,71%.

Mientras, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, criticó con dureza los Presupuestos Generales del Estado, a su juicio el "mejor ejemplo de sectarismo respecto de Valencia", informa Sara Velert. Barberá presentó 20 enmiendas por un total de 514,3 millones de euros y lanzó su dardo contra la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, con la que se reunió para tratar "necesidades de la ciudad" que no ve reflejadas en el presupuesto como esperaba. Además, recurrió de nuevo al agravio comparativo con otras ciudades con eventos, ya que el Gobierno concede en 2009 a Zaragoza 116 millones para desmantelar la Expo. La portavoz socialista, Carmen Alborch, replicó que el Gobierno invertirá 400 millones de euros en Valencia frente a 125 de la Generalitat.