El sistema educativo requiere de 3.000 profesores para ser trilingüe

Un sistema educativo moderno no puede seguir produciendo "alumnos monolingües", sostiene el profesor y teórico del aprendizaje multilingüe Jaume Fullana. Este profesor, hace 15 años, fue pionero en la implantación en Calp, y en una docena de municipios más, de un modelo de enseñanza trilingüe basado en los dos idiomas cooficiales, valenciano y castellano, y una tercera lengua extranjera, el inglés, que ha dado resultado.

Se trata de una metodología de enseñanza multilingüe por "módulos en todas las materias", que sigue los Programas de Enriquecimiento Lingüístico (PEL) o de Inmersión (PIL) introducidos hace 25 años por la Llei d'Ùs. El único problema para llevarlo a la práctica es que se necesitan 3.000 profesores de inglés más, si se quiere extender el modelo a todo el sistema educativo.

Esta es una de las conclusiones del Plan de Enseñanza Multilingüe que Escola Valenciana presentó ayer a la Consejería de Educación. El Plan persigue, además, dar una salida al embrollo en el que se ha metido la Administración valenciana al justificar la imposición del inglés a través de la hora de Educación para la Ciudadanía, sin más medios humanos y metodológicos y sin tener en cuenta que "tres de cada cuatro alumnos de ESO no supera el 3,7 de nota media" en la asignatura reglada del inglés.

El documento "abierto" ha sido elaborado por técnicos de la Unidad de Educación Multilingüe (UEM), creada hace tres años por Escola Valenciana, el Institut Interuniversitari de Filologia y la Universidad de Alicante. Y desarrolla, a través de 14 puntos, una metodología a partir de la experiencia bilingüe valenciana y de la normativa autonómica del Plan de Extensión del Trilingüismo de 1998.

"Pero, enseñar inglés para que los alumnos dominen el habla en su uso diario y cotidiano, requiere de un cambio de mentalidad y de la firme apuesta del Gobierno valenciano", sostiene Fullana. Y ello pasa inevitablemente por que la Administración se "tome en serio" la contratación de 3.000 profesores, para que "en cada centro de dos líneas haya cinco profesores de inglés, de forma haya uno de apoyo en las horas de formación continuada del profesorado".

"No es lo mismo enseñar inglés a los profesores -como se ha hecho ahora- que enseñarles a enseñar inglés a los alumnos", advierte Tudi Torró, la presidenta de la asociación profesional de inspectores Adide.