Las empresas guipuzcoanas empiezan el año con un pesimismo histórico

Aunque con menos dureza que en el resto de España, la crisis ya ha echado raíces en Guipúzcoa y el pesimismo se refleja en las previsiones manejadas por la Cámara de Comercio. El 79% de las 424 empresas guipuzcoanas interrogadas reconocen que sus cifras de negocio no progresarán este año, el índice más bajo desde que arrancó la encuesta en 1994. Sólo un 7% de las compañías tiene en sus planes crear empleo. El estudio de la Cámara prevé para el ejercicio 2009 un crecimiento, como mucho, de un 0,2% (frente al 2,1% del año pasado), con una tasa de paro que podría rondar el 7%. Y se espera, al menos, otros dos años de crisis. Eso si la situación no empeora, porque hasta ahora todas las predicciones se han quedado cortas ante la magnitud del cráter. "La bola de cristal está empañada", reconoció ayer el presidente de la cámara, José María Echarri, durante la presentación.

La coyuntura castigará aun más al sector de la construcción, que sufrirá un crecimiento negativo, al igual que la industria, aunque con menor intensidad. El sector servicios soportará también una fuerte desaceleración. Las inversiones, con especial incidencia en la industria, caerán un 10% tras una década de auge. Tal vez por ello, los responsables de la Cámara guipuzcoana quisieron incidir en que hay que salir del mal trago del presente sin sacrificar el largo plazo. Los empresarios tienen sus dudas y optarán por hacer ajustes para lograr eficiencia, resaltaron, pero también deben de estar preparados para cuando lleguen mejores tiempos.

"Hay que evitar que los ajustes de la economía se hagan vía el empleo. En Europa hay países que mantienen un desempleo del 5% en plena crisis", explicó Echarri, quien abogó por potenciar el empleo parcial y la reconversión de los parados. También presentó la entidad sus programas para formar a directivos y mandos intermedios en la gestión de tiempos turbulentos llenos de incertidumbre.

El director general, Agustín Eizaguirre, admitió que la economía se encuentra ante "un cambio de paradigma", en el umbral de una nueva era de la cual nadie sabe a ciencia cierta cómo será, ni cómo modificará las reglas del juego para evitar más excesos. "Tal vez haya ciertas tentaciones proteccionistas pero, en todo caso, estamos ante un cambio profundo de la economía y hay que ver cómo se posiciona Guipúzcoa. Estamos en primera división y queremos seguir allí", afirmó Eizaguirre. Se mostró convencido de que Estados Unidos, bajo el renovado liderazgo de Barack Obama y su apuesta por una revolución energética, será el primer país en salir de la crisis. "Hay que estar cerca de este país", sostuvo antes de abogar por una mayor diversificación de la clientela internacional.

Casi el 70% de las exportaciones guipuzcoanas se dirigen a la UE, una zona con menor potencial de crecimiento a corto plazo. Eizaguirre auguró por ende "una menor presencia en los países del Este" y animó a las empresas a concentrarse, con productos y servicios que compitan en calidad y no en precio, en mercados emergentes como India, China, Rusia, Brasil u Oriente Medio. El director general también se mostró preocupado por la paralización del mercado crediticio: "El dinero no está llegando a las empresas".