Un quesero contra Google
Un pequeño empresario de Tembleque participa en el 'lobby' que quiere acabar con el dominio del buscador
Uno de los proyectos estrella de Google es la digitalización de los grandes clásicos de la literatura, entre ellos, El Quijote. Lo que no saben los ejecutivos de la empresa californiana es que en Tembleque, una pequeña localidad toledana en pleno territorio manchego, hay un émulo del caballero andante que lucha contra el dominio del buscador en Internet, como el héroe de Cervantes peleaba contra los molinos de viento creyéndolos gigantes.
Alfonso Álvarez es el dueño de Artequeso, una pequeña empresa de fabricación de quesos manchegos "con denominación de origen", como remarca con orgullo mientras se oye el tráfago de las máquinas de la factoría a su espalda. Álvarez se ha unido al Icomp (Iniciative for a Competitive Online Marketplace o Iniciativa por un mercado online en competencia), un grupo de presión integrado por varias firmas europeas de todos los sectores que tratan de hacer llegar a las autoridades comunitarias la necesidad de que combata el presunto monopolio de Google. "Hace un año y medio me explicaron este tema. Y me convencieron, la verdad. Aquí en Internet todo funciona bien, todo es gratuito, y todo estupendo. Pero lo único que hay es Google. Y eso es un monopolio y punto".
"Estoy contra todos los monopolios", dice el manchego Alfonso Álvarez
No sabe muy bien quién le propuso formar parte del lobby (los grupos de presión en Bruselas fueron legalizados hace dos años). Habla de un periodista, pero se muestra reacio a dar detalles y, niega que se tratara de alguien de Microsoft. Y es que desde Google se acusa a la empresa de software de estar detrás de esta campaña, que ha motivado que la Comisión Europea iniciara los trámites preliminares para iniciar un proceso contra el dueño de YouTube.
"Estoy en contra de todos los monopolios, de las telefónicas, de las eléctricas... Todos van siempre en contra de los pequeños. Cuantas más empresas haya que ofrezcan el mismo servicio, mucho mejor. Y lo que veo en Internet es que el acceso está focalizado en Google".
Alfonso, de 46 años, forma parte de la cuarta generación Álvarez Valera que empezó explotando la finca La Prudenciana. Desde los años ochenta se dedica también a elaborar quesos. "Utilizamos mucho Internet. Tenemos una página web y, aunque no hacemos comercio electrónico, lo tenemos todo informatizado, incluyendo la factura. Gracias a eso nos conocen fuera. Vendemos mucho en el exterior, sobre todo a Estados Unidos". La empresa cuenta ahora con siete empleados y en 2009 facturó dos millones de euros.
Lleva al frente de la empresa desde que murió su padre, hace 25 años, y considera que hay que enfrentarse a las multinacionales "como Microsoft, Telefónica o las eléctricas, porque se reparten todo el mercado entre ellas, sin que las pequeñas empresas y el ciudadano puedan hacer nada. Nos están tomando el pelo".
Curiosamente, la causa que decidió finalmente a Álvarez a unirse a la cruzada antiGoogle fue Telefónica. "Estaba muy sensibilizado en aquel entonces porque tenía tres líneas de Movistar que me daban problemas y no me podía dar de baja. Darse de alta en España de algo está tirado, pero darse de baja es un milagro".
Alfonso Álvarez no es cliente de Google, pero no le importaría anunciarse a través del buscador "si es necesario". El empresario no entiende el revuelo que se ha montado. "Usted y un periodista americano, que hablaba español porque yo no hablo inglés, son los únicos que me han llamado por este tema. Sólo soy un pequeño empresario, no quiero aparecer en ningún sitio".
Cuando en febrero pasado Eric Schmidt, el consejero delegado de Google, visitó España, no se imaginaba que, en un lugar de La Mancha, un modesto quesero estaba dispuesto a plantarle cara.
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