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La gran noche del cine | Un antes y un después en los Oscar

El día de la mujer directora

Kathryn Bigelow hace historia como la primera cineasta que logra una estatuilla

Gregorio Belinchón

Kathryn Bigelow aún debe de recordar el momento en que abandonó la comunidad de pintores en la que vivía en Nueva York, cuando todavía pensaba que su futuro pasaba por ser profesora de arte. Cambió su carrera en ese momento porque, como dice en Times, se percató de las posibilidades del cine: "Ofrece una gran oportunidad, como medio popular que es, de atravesar cualquier clase social y cultural". En ese momento, 1982, filmó The loveless, y cruzó el país para impartir un curso sobre cineastas de serie B en los años cuarenta y cincuenta. Allí, en Los Ángeles, conoció y se casó en 1989 con un obseso del cine, James Cameron. Dos décadas después y tras dirigir títulos como Acero azul, Le llaman Bodhi, Días extraños, K-19 o El peso del agua, Bigelow, californiana de 58 años, ha infligido una severa derrota a su ex marido y se ha convertido en la primera mujer en obtener el Oscar a la mejor dirección, categoría que se resistía a la paridad.

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Antes de ella fueron candidatas la italiana Lina Wertmüller, por Siete bellezas (1975); Jane Campion, por El piano (1993), y Sofia Coppola, con Lost in translation (2003). Como dijo Barbra Streisand al abrir el sobre: "Ya era hora". En Hollywood, las mujeres trabajadoras aún no tienen salarios equiparados a sus homólogos masculinos. Y también hay un desequilibrio étnico. Con su Oscar al mejor guión por Precious, Geoffrey Fletcher fue el primer negro en obtener ese galardón. Otra referencia combativa estaba en el vestuario de Mo'Nique, la cómica devenida en actriz dramática gracias a su papel de madre -también recompensado el domingo por la noche- en Precious. Mo'Nique llevaba un vestido azul y una flor en el pelo porque así fue Hattie McDaniel a los Oscar en 1939, cuando consiguió la estatuilla por Lo que el viento se llevó. Sólo cinco actrices afroamericanas han ganado este premio.

En realidad, la 82ª edición de los Oscar se había planteado como una competición entre el músculo digital de Avatar y la fragilidad artística de En tierra hostil. Entre los cerca de 200 millones de euros de presupuesto de la explosión de color y tres dimensiones de Cameron y la reflexión bélica de 10 millones de euros de Bigelow; entre un estreno de 3.500 salas contra una película que en su mejor momento se proyectó en 535 pantallas, una cantidad realmente baja para Estados Unidos. En tierra hostil no sólo es la película más barata que ha ganado el Oscar en la era moderna, es que también es la menos taquillera. En Estados Unidos recaudó poco más de 11 millones de euros, a los que hay que sumar otros ocho millones recaudados por todo el mundo.

Ayer por la mañana, el primer análisis que hacía la prensa especializada en cine de EE UU incidía en lo bien llevada que fue su campaña de promoción para los Oscar. Porque mientras James Cameron no paraba de quejarse de lo difícil que es dirigir a actores, de la frustración que acumula en un rodaje con personas, los publicitarios de En tierra hostil centraron en Bigelow toda la atención. Y la cineasta es muy querida en esta industria, con su mezcla de toque personal y pasión por la acción. Harrison Ford aseguraba hace unos días en Madrid que la directora tiene muy buena mano con los actores jóvenes. "Les exprime, pero también sabe motivarles y hacerles crecer". Por ahí van las pistas. La Academia tiene 5.532 miembros, de los cuales 1.205 son actores -que han oído a Cameron repetir hasta la saciedad que molestan- y sólo 279 están encuadrados en el apartado efectos visuales.

Todos los ataques posteriores por parte de los artificieros estadounidenses destinados en Irak, que aseguran que el filme no es realista, la expulsión del productor Nicolas Chartier de la ceremonia (la primera vez que ocurre, por el jaleo de sus correos electrónicos) o la demanda contra el guionista del filme -y ganador en su categoría-, Mark Boal, llegaron después de que los académicos hubieran emitido sus votos. Hollywood ha catapultado un filme que Bigelow dirigió el verano de 2007, que desde entonces ha estado buscando su lugar en la industria, tanto, que por participar hace dos años en varios festivales, ni siquiera pudo competir el viernes en los Independent Spirit, los premios del cine indie, a priori su lugar natural.

Cameron no pudo más que levantarse y aplaudir cada vez que su ex mujer recogía un premio. Bigelow estaba sentada justo delante de él. Un detalle revelador.

Encuentro de James Cameron y Kathryn Bigelow antes de dar comienzo la ceremonia.
Encuentro de James Cameron y Kathryn Bigelow antes de dar comienzo la ceremonia.AP

Principales premios

- Película: En tierra hostil. - Director: Kathryn Bigelow por En tierra hostil.

- Actor:

Jeff Bridges por Corazón rebelde.

- Actriz: Sandra Bullock por Alocada obsesión.

- Actor de reparto: Christoph Waltz por Malditos bastardos.

- Actriz de reparto: Mo'Nique por Precious.

- Película en habla no inglesa:

El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella.

- Guión adaptado: Geoffrey Fletcher por Precious.

- Guión original: Mark Boal por En tierra hostil.

- Película de animación: Up.

- Dirección artística: Rick Carter y Robert Stromberg, por Avatar.

- Fotografía: Avatar.

- Película documental: The cove.

- Montaje: En tierra hostil.

- Banda sonora original:

Up.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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