Gerenabarrena bloquea la 'fusión fría' BBK-Vital para retomar la unión a tres

El vicepresidente de Caja Vital y presidente de la ejecutiva alavesa del PNV, Iñaki Gerenabarrena, ha abortado la gestación de la fusión fría que BBK y Caja Vital iniciaron a principios de año y que podría haber fructificado este mismo mes.

Según ha podido saber EL PAÍS, el protocolo que preparaban los dos presidentes de ambas entidades, Mario Fernández, y Carlos Zapatero, estaba ya muy avanzado. Incluso el PP, que prestó su apoyo a esta fórmula, igual que lo hizo el Gobierno, había sido advertido de la proximidad del acuerdo, aunque no se le llegó a facilitar un texto concreto. Algunas informaciones apuntan que incluso se había barajado el escenario de la firma: la sede la Caja Vital, como una deferencia del socio grande en aras a facilitar al pequeño la tarea de disipar cualquier sombra de duda sobre una absorción o pérdida de personalidad propia.

El PNV se agarra a la apuesta por la fusión total para simular así sus diferencias

La resurrección de la fusión a tres tiene mucho que ver con este bloqueo, y sería la fórmula de compromiso con la que los dos sectores del PNV han salido del paso para evitar el conflicto interno, a costa de someter a un nuevo bamboleo los planes de las entidades financieras.

La oposición desplegada desde dentro de Vital por Gerenabarrena, que tiene fuerza para bloquear la decisión con los ocho votos que controla en el Consejo de Administración, parece haber logrado dar al traste con los avances. El enfado en las presidencias de ambas entidades es notable, máxime cuando cunde la impresión de que las cajas están siendo víctimas de la falta de acuerdo en el seno de un mismo partido, el PNV, y de las pugnas de poder entre los dos sectores.

Para BBK, en particular, se trata del tercer intento fracasado: el primero fue el que intentó fusionar las tres entidades, que se frustró por la oposición del PP desde Caja Vital; el segundo el que abordó más tarde, también terminado sin resultados, con Kutxa y por último, el que ya parecía imposible que se frustrara, este de la fusión fría con los alaveses.

Sin embargo, en el PNV las cosas no han estado claras desde el principio. Nada más conocerse a mediados de diciembre la decisión de explorar esta fórmula, el líder del sector soberanista, Joseba Egibar, dictaminó que se trataba de una noticia que estaba más en los periódicos que en la realidad. Y advirtió de que su formación la analizaría "con rigor". Así parece haber sido, toda vez que resulta imposible separar la actuación de Gerenabarrena como vicepresidente de la Vital de su condición de presidente territorial de su partido y hombre del sector Egibar dentro del PNV. El bloqueo por el máximo dirigente alavés de la operación a dos entre BBKy Vital viene a paliar el vértigo que produjo en Kutxa, que quedaba en completa soledad y sin planes propios. Por otra parte, una fusión de las tres cajas vascas encaja más con la idea y proyecto de país de un partido como el PNV, en este caso para cualquier de sus sectores. "En este momento, la posición del partido es la fusión a tres", señalaron ayer fuentes oficiales, sugiriendo que se ha operado un cambio en la posición de Kutxa.

El secretario general del PSE-EE en Álava, Txarli Prieto, fue taxativo ayer al acusar al PNV de tener "bloqueada" la fusión vizcaíno-alavesa por "sus líos y problemas internos" de tipo territorial. Otro tanto esgrimió el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, que aludió a discrepancias dentro del PNV y les instó a "entablar contactos dentro del partido para ver si Urkullu y Egibar opinan lo mismo en este tema". La impresión es que el PNV ha retomado la idea de la fusión a tres como modo de superar el conflicto interno provocado por la oposición del sector Egibar a la operación BBK-Vital.