El déficit en las administraciones públicas se agrava en Portugal
El déficit global de las administraciones públicas y de la Seguridad Social de Portugal entre enero y octubre del 2012 subió a los 8.144 millones de euros, unos 2.500 millones más que los registrado en entre enero y septiembre del mismo año.
A dos meses para acabar el año, el valor se sitúa a 855 millones de alcanzar el límite de 9.000 millones de euros previstos para todo el 2012, según el programa de asistencia financiera firmado por Portugal con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No obstante, los criterios de la 'troika' (Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI) excluyen los impactos de los pagos de deudas en atraso al Servicio Nacional de Salud (1.408 millones de euros) y el ingreso de la transferencia de los fondos de pensiones de la banca (2.784 millones de euros).
En su comunicado, el Ministerio de Finanzas luso reflejó que los ingresos fiscales cayeron el 4,6 % y los pagos asociados a los intereses de la deuda subieron el 13,8 % en los diez primeros meses del año respecto al mismo periodo del 2011.
Asimismo, el subsector de la Seguridad Social registró un excedente de 236,7 millones de euros, inferior a los 802,2 millones de los diez primeros meses del 2011 derivado, fundamentalmente, de la reducción de los ingresos por contribuciones y del aumento de los gastos con pensiones y prestaciones de desempleo.
Portugal sufre uno de las mayores tasas de desempleo de su historia que ya roza el 16 %.
El partido que lidera el Gobierno, el conservador Social Demócrata (PSD), desvalorizó el estrecho margen que le resta a Portugal para llegar al límite del déficit y recordó que espera cumplir con lo acordado gracias al ingreso que obtendrá por la venta de la gestora aeroportuaria ANA (cerca de 1.000 millones de euros).
Portugal cerró 2011 con un déficit fiscal del 4,2 % de su Producto Interior Bruto (PIB), aunque gracias a la transferencia de fondos de pensiones de la banca al Estado, sin los que hubiera sido del 7,7 %.
La meta para este año fue suavizada el pasado septiembre por la UE y el FMI hasta el 5 % del PIB, y no el 4,5 % previsto, ante los problemas económicos, la recesión y el desempleo que sufre Portugal.
Para finales del 2013, la troika también relajó los objetivos del 3 % original hasta el 4,5 %.
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