Bruselas acusa a Qualcomm de expulsar a sus competidores
Competencia cree que la empresa estadounidense vendió su producto a fabricantes de 'smartphones' por menos del coste de producción
La Comisión Europea continúa su cruzada contra las grandes compañías estadounidenses. La última en enfrentarse a las reglas de Competencia de la Unión Europea (UE) ha sido el gigante tecnológico Qualcomm, que fabrica piezas para los teléfonos inteligentes (smartphones) y tabletas. Tras una investigación que inició el pasado julio, Bruselas ha abierto este martes dos pliegos de cargos y acusa a la tecnológica de realizar pagos a un fabricante para comerciar exclusivamente sus componentes electrónicos y de vender a precios inferiores de compra para excluir a la competencia.
en sus conclusiones preeliminares, la Comisión ha anunciado que sospecha de que la compañía esté pagando a un cliente importante —sin especificar cual— para el uso exclusivo de sus chips (incluso vendiéndoselo a menor precio) con el objetivo de quitarse a competidores como Icera del mercado. "Me preocupa que las actuaciones de Qualcomm puedan haber expulsado a sus competidores", ha dicho la encargada de Competencia en la UE, Margrethe Vestager, a través de un comunicado. Qualcomm, con sede en San Diego (EE UU), fabrica chips y otras piezas necesarias en casi todos los artilugios electrónicos y Vestager quiere asegurar que todos los consumidores europeos se beneficien "de la competencia y la innovación en un área que se encuentra en el corazón de la economía actual".
"Qualcomm ha estado cooperando con la Comisión [Europea] desde el principio de estas cuestiones y ahora que hemos recibido el pliego de cargos aplaudimos la oportunidad de responder formalmente", dijo el consejero general y vicepresidente ejecutivo de la compañía, Don Rosenberg, a través de un comunicado.
En uno de los dos pliegos de cargos que Bruselas ha comunicado a Qualcomm, Bruselas detalla que la empresa "ha abusado de su posición dominante en los mercados de todo el mundo para 3G y conjuntos de chips 4G de banda base", según un comunicado de Competencia, práctica que iría en contra de las normas comunitarias.
En el segundo pliego, Bruselas destaca que desde 2011 Qualcomm ha cobrado "precios predatorios" (más bajos) a fabricante de smartphone y tableta con la condición de que se utilice exclusivamente chips de banda base de Qualcomm en sus teléfonos inteligentes y tabletas . El contrato entre Qualcomm y el fabricante que contiene las cláusulas de exclusividad está todavía en vigor, según Competencia.
Próximos pasos
Esta conducta parece haber tenido lugar entre 2009 y 2011, cuando la compañía Icera era una amenaza para Qualcomm en este sector de mercado. Qualcomm, según la lectura que hace Bruselas, reaccionó ante esa amenaza mediante la venta de determinadas cantidades de producto a dos de sus clientes a precios que no cubren los costes con el objetivo de expulsar a Icera fuera del mercado.
Qualcomm tiene ahora entre tres y cuatro meses para contestar a las acusaciones de Bruselas y solicitar una audiencia oral en cada caso.
Qualcomm es la última gran multinacional estadounidense en pasar bajo la lupa de Bruselas —tras Google, Amazon, Apple, Starbucks y McDonald´s— , pero además es la primera sobre la que el Ejecutivo comunitario de Jean-Claude Juncker abre un pliego de cargos, pues hasta ahora todos los casos han sido la continuación de investigaciones iniciadas por la anterior Comisión.
Paralelamente, la compañía ha informado de que la Comisión de Comercio Justo de Taiwán ha solicitado información a la compañía y ha iniciado una investigación sobre si los acuerdos de licencia de patentes de la compañía violan la Ley de Comercio Justo del país asiático. "Este asunto está en sus primeras etapas. La Compañía considera que cumple con la ley y cooperará con la investigación", ha informado Qualcomm en su página web.
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