Las transacciones Cum ex: el asalto al contribuyente europeo
Un consorcio periodístico con sede en Alemania desvela un fraude fical global que se extiende también a España
En Alemania es bien conocido desde hace años un mega fraude fiscal ejecutado gracias a bancos y malabarismos bursátiles y cuyo resultado ha sido un saqueo multimillonario al contribuyente durante más de una década. Nuevas revelaciones apuntan ahora a que esa trama fraudulenta se extendería presuntamente a una decena de países europeos y sumaría hasta 55.000 millones de euros.
Las nuevas informaciones indican que los implicados habrían tejido una trama de compraventa de acciones entre varias personas y a gran velocidad, que permitía obtener devoluciones de impuestos no pagados con la ayuda de los bancos también fuera de Alemania, según asegura el consorcio alemán sin ánimo de lucro Correctiv, coordinador de las pesquisas. Casi una veintena de medios internacionales, incluido El Confidencial español han participado en las investigaciones. El Banco Santander aparece como una de las entidades que habría participado en el entramado. Alega que las transacciones fueron obra de ex empleados que actuaron por su cuenta.
“Lo nuevo ahora es que se trata de un fraude europeo y que los autores han intentado replicar el esquema fraudulento en varios países”, explica a este diario Gerhard Schick, diputado de Los Verdes e impulsor de la comisión Parlamentaria que entre 2016 y 2017 trató de analizar qué falló en el sistema alemán y por qué tardaron tanto en reaccionar.
Además de España, Bélgica, Francia, Italia, Dinamarca, Holanda, Finlandia, Austria, Suiza y Noruega son los países en los que según la investigación habría operado el entramado. El fraude masivo ascendería al menos a 31.800 millones en Alemania durante 15 años (2001-2016), 17.000 en Dinamarca y 4.500 en Italia.
Tres fiscalías regionales alemanas trabajan desde hace años en este caso, que no deja de ampliarse. Consultada por este diario, la Fiscalía general de Fráncfort confirma que las investigaciones comenzaron en 2012 y que tienen ya siete procesos en marcha en relación con las llamadas transacciones Cum ex. Hay seis personas acusadas y una treintena investigadas, según la fiscalía, que evita hacer públicos nombres de entidades ni de acusados. Las fiscalías de Colonia y la de Múnich trabajan también en el caso.
“En el pasado, hemos informado a varios países, también a petición suya, sobre el procedimiento de las transacciones Cum ex”, indica una portavoz del ministerio de Finanzas alemán, que añade que en Alemania el Gobierno ha tomado medidas para acabar con este tipo de fraude. Detalla que los cambios legislativos para hacer técnicamente imposible la actividad criminal comenzaron en 2009.
Schick explica que una de las conclusiones de los trabajos del Parlamento es haber descubierto por ejemplo cómo un empleado del ministerio de Hacienda asesoraba a bancos de los que cobraba. También que el abogado Hanno Berger, considerado el cerebro de la trama, “pagó a profesores de derecho para que argumentaran que se trata de transacciones legales”, según asegura el diputado. Berger, antiguo inspector fiscal, vive exiliado en Suiza y no ha reconocido ningún crimen. “Hay toda una red de personas que han aprendido de él. Han copiado el modelo y creado sus propios fondos”, añade Schick.
Fue en 2011 cuando el diputado empezó a trabajar en un asunto, que según le llegaba desde fuentes en el mercado financiero era “muy grave”. Se modificaron entonces ciertos aspectos técnicos de las transacciones, incluido el procedimiento por el que los bancos pagan los impuestos de los dividendos, para hacer técnicamente imposible el fraude que, sin embargo siguió cometiéndose en otras modalidades. En 2016, volvieron a reformar la legislación, esta vez para poner coto a las transacciones Cum cum, que también implica un cambio de manos rápido de acciones pero, esta vez, con inversores extranjeros, sujetos a una fiscalidad más alta.
Christoph Spengel, catedrático de administración de empresas y fiscalidad de la Universidad de Manheim explica que desde 2012 no se han producido transacciones Cum Ex pero sí Cum Cum porque la ley de 2016 “dificulta y encarece este tipo de compraventas, pero el incentivo sigue estando ahí”. No comprende además cómo ha pasado tanto tiempo desde que se tuviera conocimiento del caso hace décadas, hasta 2012, cuando se adoptaron medidas reales.
Estimación conservadora
Spengel fue el académico que asesoró al Bundestag en los trabajos de la comisión de investigación y también ahora, como consultor independiente, al grupo coordinado por Correctiv. Explica por teléfono que la cifra de 31.800 millones es una estimación conservadora que resulta de analizar las ventas en corto y los dividendos, así como las transacciones con no residentes en la bolsa alemana. Y sostiene que bancos de todo el mundo están o han estado implicados en “un sistema que les ha enriquecido a costa del sudor de los trabajadores alemanes”. “En otros países se dieron cuenta de la rendija técnica de la regulación fiscal alemana y lo replicaron con la ayuda de una trama criminal formada por unas 70 personas”, sostiene.
En junio de este año, la fiscalía de Colonia abrió una investigación contra el banco Santander, según informa la agencia Reuters citando documentos confidenciales. El Deutsche Bank alemán y el Macquarie Bank australiano formarían parte también de esta nueva investigación. El Santander habría “planeado” y “ejecutado” las compraventas de acciones que después permitieron la evasión fiscal, según la agencia, que cita una carta enviada desde la fiscalía a los abogados del banco español. Consultada la fiscalía de Colonia, no han respondido al requerimiento de este diario.
El Santander defiende que fueron tres exempleados los que participaron en el fraude al margen del banco. En una nota indicó además que está "cooperando estrechamente” con las autoridades alemanas y llevando a cabo su propia investigación interna. “Hasta donde sabemos en este momento, el foco central de la investigación afecta a ciertas actividades llevadas a cabo entre 2007 y 2011 por tres empleados que salieron del grupo hace unos años”, dijo el Santander.
En Colonia, hay una unidad especializada en evasión fiscal internacional que ha contactado con seis personas implicadas en el sistema y que han aportado evidencias concretas, según Reuters. Colonia se encuentra en Renania del Norte-Westfalia, el Estado más poblado de Alemania y convertido en la punta de lanza contra el fraude fiscal, que ha llegado a comprar a informantes CDs y USB extraídos de bancos suizos con datos de clientes, para dar caza a los defraudadores alemanes. Norbert Walter-Borjans, ex ministro de Finanzas de Renania del Norte Westaflia, escribió en Twitter tras publicarse la investigación que “Se apropiaron de los fondos que habían sido pagados por los contribuyentes. ¿Cómo puede ser legal cobrar dos o tres veces una devolución que se ha pagado solo una vez?”.
El diputado Verde, Schick piensa que el problema de fondo es que no hay voluntad política para depurar responsabilidades sobre lo ocurrido, “porque los dos grandes partidos [conservadores y socialdemócratas] no quieren admitir que durante su mandato se han hecho cosas mal”.
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