El exjefe de Riesgos del BBVA al banco: “No voy a soportar que me echéis la culpa”
Antonio Béjar declaró ante la Fiscalía que la entidad le presionó para que se inculpara y así quitar responsabilidades a otros altos cargos
Una de las claves del ‘caso BBVA-Villarejo’ es el papel de Antonio Béjar, ejecutivo con más de 25 años en el banco que pasó desde las sucursales a responsable de Riesgos Inmobiliarios de BBVA España y, al final, a presidente de la Operación Chamartín.
Considerado cercano al expresidente Francisco González (FG), la Fiscalía Anticorrupción pidió prisión eludible con 500.000 euros de fianza tras declarar el 26 de julio pasado. Dos días después, para eludir la cárcel, colaboró facilitando información y documentos que aclaraban la relación que tuvo el BBVA con Cenyt, la firma del comisario jubilado José Manuel Villarejo, contratada para recuperar bienes de empresarios inmobiliarios como Luis del Portillo y Fernando Martín, grandes deudores del BBVA.
Béjar, según el sumario, al que ha accedido EL PAÍS, se ha convertido en una brújula para los fiscales. Es el único que ha declarado contra la versión oficial del BBVA y de su expresidente. El primer día que acudió a la Audiencia, el banco le abrió un expediente disciplinario (que acabó en despido sin indemnización ni derecho a pensión) y además le cesó en la Operación Chamartín. El próximo 14 de febrero se verán las caras el exdirectivo y la entidad en un juicio en el tribunal de lo Social de Madrid en que reclama el reingreso al BBVA.
"Seguí órdenes de mis superiores"
El exdirectivo declaró en la Audiencia que contactó con Cenyt porque González le dijo, en su despacho, que trabajara “con la empresa que va a contratar Julio Corrochano”, el jefe de Seguridad. La Fiscalía preguntó si González mencionó a Cenyt, a lo que Béjar respondió que no. "Solo dijo la empresa que te dirá Corrochano".
Según Béjar, durante la investigación interna del banco sufrió presiones de Helena Prieto, exfiscal de la Audiencia y ahora socia de Garrigues, despacho que defiende al BBVA. En una de las tres reuniones que mantuvieron, “cuestionó” su versión y le pidió “que reconociera que todo lo que decía era mentira”. “Me presionó hasta el punto de que me levanté y me fui. Posteriormente hablé con María Jesús Arribas, máximo cargo del departamento Legal del banco, y le dije: No voy a soportar que me echéis la culpa [de la contratación de Villarejo]”.
Además, argumentó que siguió órdenes de sus superiores y que estaba tranquilo “porque mis jefes me dijeron que todo lo que hacíamos era legal, ético y publicable, es decir, el código FG”, declaró. También comentó que por su cargo, no era posible que él solo tomara la decisión de contratar a Villarejo, sin la autorización y el conocimiento de los cargos del BBVA España y de los mandos de la dirección general de Riesgos, ya que dependía jerárquicamente de ambos.
Los fiscales se extrañaron de que estas acusaciones no figuraran en el informe que el BBVA había entregado. Preguntaron a Béjar si había contado la misma versión a las personas que elaboraron el informe forense para el banco. "Les expliqué lo mismo que a ustedes porque es la única versión que tengo, es lo que ocurrió", declaró el directivo. Los fiscales le pidieron grabaciones del interrogatorio, pero dijo que no existen, que no se habían hecho.
Sin embargo, Béjar apuntó que, en una ocasión recibió un correo electrónico de Prieto, "creo que por error, en el que se contaba todo lo que había dicho en la primera reunión" que tuvo. Los interrogadores reclamaron ese y otros correos posteriores, pero Béjar indicó que los podía aportar porque el BBVA le cortó el acceso a los emails del banco cuando le despidió.
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