El BID advierte de que las farmacéuticas exigen a los Gobiernos condiciones cada vez más duras para vender vacunas
Los países en desarrollo deben presentar seguros y fideicomisos, además de aceptar cambios en su legislación
Las farmacéuticas han ido imponiendo requisitos cada vez más difíciles a los países en desarrollo que negocian la compra de vacunas contra el coronavirus, aseguró el jueves Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Para facilitar la negociación, el banco ofrecerá un instrumento financiero que funcione como garantía a Gobiernos en la región, un parche que pretende resolver uno de los requisitos de los laboratorios que han dificultado la vacunación en América Latina. De aprobarse por el consejo, el BID asignaría 1.000 millones de dólares a la iniciativa.
“Es, esencialmente, como una póliza de seguro, una garantía parcial de crédito”, explicó Claver-Carone en conferencia de prensa virtual desde Washington. ”Las farmacéuticas le están requiriendo a los países en sus contratos bilaterales ciertas garantías por riesgo, provisiones, etcétera, y los países están, obviamente, batallando con esto ya sea por sus marcos legales, porque nunca lo han hecho antes, o por la exposición que representa”, agregó. Lo que el BID hará es ofrecer un instrumento que sirva de garantía, de manera que si el riesgo se detona el banco asuma el respaldo.
Hace poco más de un mes, contó Claver-Carone, el presidente de Perú, Francisco Sagasti, le compartió en una conversación que el país estaba teniendo problemas con las garantías al momento de negociar con las empresas. En las semanas siguientes, en conversaciones individuales con cada uno de los gobernadores representantes del banco en los 26 países de la región, “uno por uno” mencionaron este problema, dijo Claver-Carone. “Realmente pensamos que esto podrá romper con el cuello de botella más fuerte que existe actualmente en sus negociaciones”, apuntó. Argentina, Bahamas, Belice, Panamá, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Honduras y Trinidad y Tobago ya expresaron su interés en el mecanismo.
Latinoamérica es hogar del 8% de la población mundial, pero concentra cerca del 30% de las muertes por la covid-19. La región ha recurrido a la iniciativa Covax, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para obtener suministros. Covax pretende distribuir 2.000 millones de vacunas entre países de bajos y medianos ingresos, pero la producción está atascada en los países desarrollados, dijo Claver-Carone, lo que ha generado un retraso y deja a países latinoamericanos en desventaja. La región recibe dosis para inmunizar a menos del 3% de su población, mientras cuatro países acaparan casi 90% de las vacunas disponibles.
“Yo creo que las farmacéuticas saben que [los Gobiernos] están desesperados y, de hecho, he visto una evolución en lo que las empresas piden, términos cada vez más onerosos”, opinó el titular. “Empezó con ‘necesitamos un tipo de seguro’, entonces algunos países se autoaseguraron o contrataron seguros, y después dijeron ‘necesitamos que crees un fideicomiso’ para respaldar el pago, y después ‘necesitamos que cambies tus leyes de manera que introduzcas cláusulas de no culpa’. Está empeorando”, apuntó. “Hay países que aceptaron las penurias de esto y aceptaron términos que, francamente, han sido políticamente malos para ellos, pero la región está desesperada, necesitan vacunas”.
En diciembre, el exministro de Salud de Argentina, Ginés González, dijo que la estadounidense Pfizer exigió condiciones “un poco inaceptables” en su contrato de suministro, incluyendo la aprobación de una ley que otorgara inmunidad frente al poder judicial del país, ya que las vacunas pudieran llevar a litigios. González también dijo que la compañía pidió que el contrato no fuera firmado por el Ministerio de Salud sino por el presidente.
Claver-Carone aseguró que el instrumento que el BID pondrá a disposición de los países miembros es el primero de su tipo, ya que proveerá los términos y condiciones bajo los cuales las vacunas serán entregadas. “Ofrece garantías en caso de contingencias ya sea con las empresas o con los países, estas cláusulas de indemnidad que han sido obstáculos claves en las negociaciones”.
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