Sorare, la empresa de cromos que fichó como socio a Piqué
La “start-up” vende casi cuatro millones de euros en tarjetas virtuales de futbolistas
Los franceses Nicolas Julia y Adrien Montfort se sintieron hace tres años poderosamente atraídos por el blokchain. “Estábamos fascinados por esta tecnología segura y confiable, vimos una oportunidad en el coleccionismo”. Ambos eran unos grandes amantes del fútbol, así que decidieron construir tarjetas digitales con las que poder compartir la afición. Un negocio que completaron creando una plataforma de fútbol fantasy, un juego donde se forman equipos virtuales basado en jugadores reales. Así nació la empresa Sorare, que desde noviembre pasado tiene como socio al jugador del Barcelona Gerard Piqué, que cerró una operación de ampliación de capital de tres millones de euros aportados por el futbolista catalán y el fondo estadounidense CASSIUS Family del exvicepresidente de Coca-Cola, Emmanuel Seuge.
“Los comienzos fueron difíciles”, reconoce por videoconferencia Nicolas Julia, que ocupa el cargo de consejero delegado. “Tuvimos que empezar explicando por qué utilizábamos blokchain en la parte digital, por qué iba a ser creíble y a funcionar”. Pero pronto demostraron que no eran una aplicación más. “Los clubes lo vieron y, al contrario que otras compañías tecnológicas que necesitan años de desarrollo, enseguida comenzamos a tener beneficios”. El Liverpool, el Paris Saint-Germain, el Bayern o la Juventus se sumaron a la plataforma y cobran un porcentaje de cada venta de cromos digitales de sus jugadores. En España cuentan con el Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia y Betis, aunque no con el Barcelona. “Son decisiones del club como organización. Es una suerte tener de socio a Piqué, confiamos en contar pronto con su equipo”. Sorare tiene 80.000 usuarios en 120 países, de los cuales 5.000 son españoles, y han vendido tarjetas por valor de cuatro millones de euros desde sus comienzos. En España sus ventas acumuladas alcanzan los 300.000 euros. La compañía explica que cada cromo digital tiene un precio de salida inicial que depende del caché del jugador y del equipo en el que juega, pero durante el proceso de juego y en función de la oferta y la demanda, su precio puede subir o bajar. Hasta ahora, a nivel global el cromo digital más caro ha sido el del jugador del Paris Saint-Germain Kylian Mbappé, con un precio de 55.000 euros. En España el más caro ha sido el del portero del Atlético de Madrid, Jan Oblak, que ha llegado a alcanzar un valor en la plataforma de 10.000 euros.
Estos emprendedores creen haber ocupado un nicho en el que nadie estaba y que por el momento los equipos tampoco quieren abordar: “Detrás tiene un desarrollo tecnológico muy fuerte, además hay que hacer esfuerzos en marketing y llegar a acuerdos con los clubes”. Un negocio que, según aclara, no es competencia de coleccionables como Panini porque, dice, su producto establece un vínculo con el deporte real a través del juego. Con 15 empleados, su objetivo es continuar sumando equipos europeos antes de lanzarse a otros mercados o deportes. A la par, también han dado entrada a otros fondos de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos para crecer en el rey de los deportes.
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