Cataluña frena el crecimiento del cava
El Consejo Regulador, con mayoría de bodegas y agricultores catalanes, permite un aumento de solo 0,1 hectáreas en la superficie total de viñedos. En contra, Extremadura y Valencia, que reclamaban más superficie
Como en 2022, las plantaciones de superficies de viñedos dedicadas a la producción de uva para la elaboración cava solo se podrán aumentar en 0,1 hectáreas en 2023, 2024 y 2025 según decisión del Consejo Regulador que debe respetar el Ministerio de Agricultura. Esta posición es la defendida por este organismo compuesto mayoritariamente por agricultores e industriales catalanes, donde se concentran la mayoría de las bodegas y de las superficies de cultivo.
La decisión ha sido rechazada por el único representante en este organismo de los agricultores y de los industriales de la Comunidad Valenciana y de Extremadura. En concreto, de las zonas de Requena (Valencia) y Almendralejo (Badajoz), que quieren seguir aumentando las extensiones de cultivo de uva para cava. Como en ocasiones anteriores no se descarta que la Junta de Extremadura acuda a los tribunales.
El debate se mantiene sobre si aumentar la superficie puede provocar o no excedentes y con ello bajada de los precios. Desde el Consejo Regulador se han reforzado en los últimos años las medidas para apostar por la calidad, con nuevas calificaciones y reducción de la oferta de uva, rebajando los rendimientos por hectárea a 10.000 kilos. Por su parte, desde las posiciones contrarias, especialmente desde Extremadura, se estima que están funcionando las ventas según los datos del propio Consejo Regulador con incrementos de ingresos en 2021 y en 2022 por lo que no debería haber trabas para aumentar una oferta de calidad.
La producción actual de la uva para cava con denominación de origen se extiende sobre una superficie de más de 38.000 hectáreas, de las que unas 30.000 están situadas en Cataluña. El resto de cultivos se hallan en otras comunidades autónomas, destacando unas 4.500 hectáreas la zona de Requena y otras más de 1.400 en Almendralejo. También hay otras zonas con extensiones más pequeñas en Rioja, Navarra, Aragón o País Vasco, en un total de 159 municipios.
El cava dispone de unas 350 bodegas entre elaboradoras de cava y de vino base para el cava, con unas producciones, según años, entre 215 y los 260 millones de botellas. De esa cifra, el 70% se exportan. El sector cerró 2021 batiendo su récord histórico con 252 millones de botellas expedidas (+17%) pese al freno que supuso la pandemia durante la recta final del año, su temporada alta con entre el 30% y el 40% de las ventas.
Desde el pasado junio, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava tiene, después de cuatro décadas de existencia, un vocal que no está propuesto por las entidades catalanas, que lo han copado hasta ahora. Una candidatura de viticultores independientes de Requena (Valencia) y Almendralejo (Extremadura), las zonas productoras más importantes fuera de Cataluña, dio la sorpresa y se hizo con una de las 12 plazas de vocales que se pusieron en juego en las elecciones celebradas este verano.
La actual normativa comunitaria para el control del potencial vitivinícola no permite la prohibición total de nuevas plantaciones de viñedos, pero contempla un máximo incremento anual del 1% sobre la superficie al 31 de julio del año anterior. En los últimos años, sobre la base de un real decreto de 2018 por el que se regulaba el potencial vitivinícola, el Consejo Regulador del Cava, como ente supraautonómico, tenía capacidad para presentar una recomendación de nuevas autorizaciones al Ministerio de Agricultura sobre las que decidía el departamento situado en Atocha, que dirige el ministro Luis Planas. Desde 2019, este tipo de consejos reguladores tienen la capacidad de decidir sobre las autorizaciones de nuevas plantaciones. Para el conjunto de las superficies de viñedo, Agricultura plantea un incremento de solo el 0,15%.
A principios de diciembre se conoció una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que avala el derecho del cava valenciano a utilizar Requena en su comercialización. La justicia dio la razón a los elaboradores de cava de esa comunidad autónoma y les permite emplear la marca Requena para la comercialización de sus espumosos con la referencia a la zona en la que se producen.
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