Snap agudiza su crisis: triplica las pérdidas y sufre caídas de ingresos por primera vez

La crisis de Snap, la empresa dueña de la red social Snapchat, se agudiza. La compañía ha presentado este martes sus resultados de cierre de 2022 y casi todo son malas noticias. Las pérdidas prácticamente se duplicaron, al pasar de los 488 millones de dólares de 2021 a los 1.430 millones de dólares de 2022 (unos 1.315 millones de euros al cambio actual). Los ingresos se quedaron estancados en el cuarto trimestre del año pasado, con descensos en buena parte del mismo. La empresa calcula que sufrirá una caída trimestral de los ingresos en el actual, la primera de su historia.

En su comunicado de resultados, la compañía que fundó y dirige Evan Spiegel dice que, por culpa de “las incertidumbres relacionadas con el entorno operativo”, no publica sus expectativas de ingresos o de resultado bruto de explotación ajustado para el primer trimestre de 2023. Sin embargo, en una carta a los accionistas, la empresa es bastante explícita.

“Hemos observado un descenso interanual de los ingresos de aproximadamente el 7% en lo que va de trimestre. Según nuestras previsiones internas, los ingresos se situarán entre el -10% y el -2% interanual en el primer trimestre”. Cuando salió a Bolsa en 2017, Snap era una empresa con un crecimiento exponencial. Ese crecimiento fue perdiendo fuerza, pero aún mantenía un buen ritmo a comienzos de 2022. Ahora ha frenado en seco y empieza una caída que es difícil saber si será temporal o un signo de agotamiento de la propia red.

Spiegel ya advirtió de que las cosas pintaban feas en un mensaje al cierre del primer trimestre: ““El entorno macroeconómico se ha deteriorado más y más rápido de lo que habíamos previsto cuando dimos nuestras previsiones trimestrales el mes pasado”, decía entonces. “Nuestros ingresos (...) crecen más lentamente de lo que esperábamos”, explica, añadiendo que es probable que se queden por debajo del límite inferior que habían manejado en su rango de previsiones. El jefe de Snap pedía responsabilidad con el gasto y anunciaba que las contrataciones de personal se frenarían. Las acciones de la red social que se basa sobre todo en fotografías se hundieron en Bolsa.

De frenar las contrataciones a empezar a despedir empleados hubo solo un paso. Snap anunció en agosto un recorte del 20% de la plantilla y la cancelación de algunos de sus proyecto dentro de un amplio plan de reestructuración de la empresa. La compañía se puso en cabeza de la primera oleada de despidos de las tecnológicas. Mientras crecía con fuerza, no le prestaba demasiada atención a los costes, pero cuando el cambio de hábitos de consumo tras la pandemia y el frenazo en la publicidad digital mermaron la primera línea de la cuenta de resultados, se lanzó a ajustar costes.

Por ahora, no le ha servido de mucho. Los ingresos solo crecieron un 0,1% den el cuarto trimestre, hasta 1.297 millones de dólares, pese a que la compañía decía el 20 de octubre que el crecimiento en lo que iba de trimestre era aún del 9%. Las pérdidas operativas se multiplicaron por 11, hasta 287 millones. Si en el último trimestre de 2021 logró un beneficio neto de 22 millones, en el de 2022 tuvo pérdidas netas de 288 millones.

Con ello, pese a que en el año elevó un 12% los ingresos (hasta 4.602 millones de dólares), las pérdidas operativas se duplicaron (hasta 1.395 millones) y las netas se triplicaron. Los gastos de reestructuración de 189 millones han pesado, pero las pérdidas se habrían disparado igualmente sin ellos.

La empresa pone el foco en el crecimiento del 17% interanual en los usuarios activos diarios, hasta 375 millones, en los dos millones de suscriptores de pago de Snapchat+, en sus iniciativas para buscar nuevas fuentes de ingresos y en el desarrollo de la realidad aumentada. También está creciendo en su servicio más comparable a TikTok, llamado Spotlight. Al tiempo, espera que las iniciativas de ahorro de costes permitan que el resultado bruto de explotación ajustado mantenga el equilibrio este trimestre.

Evan Spiegel ha expuesto sus prioridades en la conferencia con analistas de este martes: “2022 ha sido un año difícil para nuestro negocio, ya que seguimos viéndonos afectados por los vientos en contra macroeconómicos, los cambios en la política de la plataforma [en aparente referencia a las medidas de privacidad de Apple que han lastrado la publicidad en redes sociales] y el aumento de la competencia [especialmente con TikTok e Instagram]. Hemos tomado medidas para reorientar nuestras inversiones en apoyo de nuestras tres prioridades estratégicas: hacer crecer nuestra comunidad y profundizar su compromiso con nuestros productos, acelerar y diversificar el crecimiento de nuestros ingresos e invertir en el futuro de la realidad aumentada”, ha dicho.

Las acciones se desplomaban este martes en las operaciones fuera de mercado. En el último año han perdido dos tercios de su valor.