La actividad industrial española marca su máximo en más de dos años

El sector industrial español no pierde optimismo. El entorno de demanda saludable empujó a la actividad de las compañías manufactureras del país hacia los 54 puntos en el mes de mayo, y sitúa el nivel de actividad en máximos de más de dos años. Así lo ha indicado este lunes el índice de gestores de compra (PMI), que publica cada mes S&P Global y mide las expectativas de unos 400 grandes fabricantes. La doble recuperación de la producción y de los pedidos —que registran el optimismo interior y un crecimiento moderado en mercados como Asia, Europa y América del Sur— coloca a España como el segundo mercado con mayor desempeño industrial en la zona euro. No obstante, la encuesta alerta de una creciente presión inflacionaria ante el crecimiento de las ventas.

España ha registrado este último mes su mejor dato desde febrero de 2022, lo que lo coloca por encima de la media de la zona euro. Solo Grecia muestra una puntuación más elevada, con 54,9 puntos. El desempeño manufacturero español alcanza los 54 puntos, tras una subida de 1,8 puntos con respecto a la calificación de abril (52,2 puntos). Este indicador avanzado toma los 50 puntos como referencia: por encima, considera que la actividad económica está en expansión y por debajo, que está en fase recesiva.

Los datos señalan que la industria de la eurozona está ahora en ese escenario negativo. En mayo marca 45,7 puntos, aunque al menos muestra una evolución favorable y gana 1,6 puntos respecto a abril. Las fábricas europeas se han visto lastradas en los últimos meses por la desaceleración de Francia y Alemania, las dos economías más significativas de la unión monetaria. La producción progresa, por tanto, pero lo hace con un ritmo de avance menor al del sector en España.

Jonas Felhusen, economista júnior del Hamburg Commercial Bank, pone el énfasis en fortaleza interior del mercado español. “La recuperación económica se debió principalmente a la continua y fuerte demanda en el mercado doméstico”, señala en un análisis difundido junto con los resultados del PMI manufacturero de mayo. “Los datos actuales muestran que los pedidos pendientes aumentaron a un ritmo más rápido desde principios de 2022″, agrega.

Además, S&P destaca el crecimiento saludable del empleo en España durante el último mes. Las contrataciones en las fábricas han aumentado por tercer mes consecutivo. No obstante, no todos los datos son positivos. La recuperación industrial también ha dado paso al aumento de presiones inflacionistas en los costes de producción por cuarto mes consecutivo. El sector, a pesar de las mejorías en las ventas, ahora se enfrenta al aumento del índice de los precios al consumo (IPC), cuyo índice general ha subido en mayo hasta el 3,6%.

La subida en los costes de las materias primas, y más en concreto del acero y el papel, que continúan su escalada alcista en el mercado de futuros, están entre las preocupaciones más citadas por los fabricantes este mes. La recuperación de la demanda también ha puesto en aprietos al sector, que registra un crecimiento de los pedidos pendientes de completar por tercer mes consecutivo.

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