_
_
_
_

Miles de agricultores y ganaderos protestan en Madrid contra el acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur

El sector teme que la llegada de productos con menores precios y sin cumplir con las normativas comunitarias provoquen pérdidas inasumibles y cierres de explotaciones

Manifestación agricultores Madrid
Un grupo de manifestantes portan una pancarta con una foto de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, con la leyenda: 'La Cruella de Vil' a las afueras del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación este lunes en Madrid.Pablo González González

Miles de agricultores y ganaderos de toda España se han concentrado desde las once de la mañana frente al ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación este lunes en Madrid convocados por las organizaciones agrarias Asaja y Coag. En una mañana fría y desapacible, los manifestantes han alzado la voz contra el acuerdo de libre comercio adoptado por la UE con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela) el pasado 6 de diciembre. Los representantes del sector temen que la rebaja progresiva de los aranceles haga llegar productos baratos que no cumplen con las estándares de calidad de la normativa europea y afecten a la producción nacional. El sector cree que el acuerdo de Mercosur puede provocar una invasión de productos agrarios y agroalimentarios a bajo precio y en volumen muy elevado con efectos negativos sobre la actividad en el campo de la mayor parte de los países miembros. Además consideran que tendrá efectos adversos sobre el medio rural con el abandono de los jóvenes y el desmantelamiento de la actividad agraria. Pero no fue la única demanda.

Bajo el lema “El campo no se vende, el campo se defiende” y “No al Mercosur”, las patronales convocantes, Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) y COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), han expresado su malestar, frente a “la falta de respuestas eficaces a los muchos problemas que acumulan los agricultores y ganaderos españoles”.

Denuncian que las medidas puestas en marcha por el ministerio de Agricultura tras la gran tractorada por el centro de Madrid de febrero de 2024, han sido insuficientes para dar respuesta a las demandas del sector y temen que la rebaja progresiva de los aranceles pueda suponer una autopista de entrada de productos agrarios a menores precios en el mercado europeo. Una de las principales reivindicaciones ha sido el abaratamiento de los costes de producción en el sector.

Alberto Gallego, (44 años, Salamanca), representa la Federación Española de Criadores de Vaca Limusín. Ha venido a manifestar con una pancarta en la que se lee “abandono de la ganadería, abandono de los ganaderos”. Asegura que el acuerdo con el Mercosur perjudicará a los ganaderos de vacuno españoles porque permitirá importaciones masivas con mejores ofertas económicas”. Además, señala que se hace uso del clenbuterol en las explotaciones argentinas, un producto para engordar a los animales, prohibido por la Unión Europea por su efecto tóxico en el ser humano.

Como él, Samson Obasogie Oviawe (53 años, Almería) está preocupado por la subida de los precios en el sector. El representante de Asaja en Almería se dedica al cultivo de tomates, berenjenas y todo tipo de hortalizas desde sus 19 años: “Ya no podemos más. Entre el coste de agua, de luz, de pesticidas, de transporte, todo está subiendo, y por mientras tenemos que producir con precios más bajos para competir con estos países que no controlan los productos fitosanitarios”.

Asaja y Coag coincidieron en señalar, sobre todo, que esta manifestación es solamente el inicio de una hoja de ruta de las dos organizaciones para desarrollar en los próximos meses en defensa de los intereses del campo y se daría ya como descartada la presencia en esta plataforma de otras siglas.

Desde Asaja, su presidente, Pedro Barato, acusó a la Administración de no dar respuesta a los problemas del sector en cuanto pone por delante las demandas de otros colectivos ecologistas, animalistas y medioambientalistas, frente a los intereses de los agricultores y ganaderos. Criticó a todos los políticos por su escasa sensibilidad hace el sector agrario, a la vez que lamentaba el exceso de burocracia en que se ha envuelto la política agraria y los escasos apoyos para los jóvenes

El representante de Coag Miguel Padilla denuncia todos los acuerdos que suscritos por la Unión Europea con terceros países donde priman los intereses de otros sectores como la exportación de coches, aviones u otros productos industriales a cambio de productos agroalimentarios a bajos precios sin que cumplan las mismas exigencias en el uso de productos zoo o fitosanitarios, normas de bienestar animal etc.. o que los productos obtenidos en los países miembros.

Padilla tuvo palabras especialmente duras contra las importaciones de frutas y hortalizas de Marruecos y muy especialmente las procedentes de los territorios ocupados del Sahara. El responsable de Coag denunció que estén dando prioridad en los mercados a los intereses de los grandes fondos de inversión frente a la actividad de las explotaciones profesionales familiares.

Acuerdos con Marruecos

Asaja y Coag concretan su tabla reivindicativa, en primer lugar, en una clarificación de los acuerdos con terceros países y muy especialmente con Marruecos y Mercosur. Se reclama la aplicación siempre de la preferencia comunitaria y, en todo caso, la denominada cláusula espejo por la que los productos deber haber sido obtenidos con las mismas exigencias, especialmente en aspectos tan importantes como uso de zoo y fitosanitarios, hormonas, anabolizantes o de bienestar animal. El sector demanda un plan de choque frente a los incrementos de costes de producción, un plan de ayudas para la agricultura continental y muy especialmente para los cereales donde se están imponiendo los bajos precios por las importaciones del este. El sector reclama un plan de rescate para explotaciones. Entre otras demandas se pide una nueva política del agua con mayores inversiones en infraestructuras, menos burocracia, más simplificación en la política agraria y la defesa de los ganaderos frente al lobo.

Esta tabla reivindicativa, salvo la inclusión del acuerdo Mercosur-UE prácticamente idéntica en su contenido a la presentada al Ministerio el pasado mes de febrero donde se pedía un cambio de rumbo a la política agraria, flexibilizar y simplificar la PAC, acabar con la competencia desleal de los acuerdos comerciales con terceros países, Ley de la Cadena contra las prácticas desleales, Plan de choque por los costes de producción mejora de los seguros agrarios, fiscalidad, control agua, apoyo a jóvenes etc.. para acabar con la medidas para el control del lobo.

Los acuerdos de libre comercio afectan gravemente a los agricultores españoles y europeos y provocan pérdidas inasumibles y cierres de explotaciones, según aseguran conjuntamente Asaja y COAG. “Es a corto plazo una ruina para el sector, a largo plazo una ruina para el consumidor”, ha asegurado José Manuel Cortés, presidente de COAG en Salamanca.

“Devalúan el producto de nuestro país”

La tendencia ahoga a los más jóvenes, que no saben si podrán seguir viviendo de su profesión, según denuncian varios de los manifestantes. Alejandro Oliva (24 años, Salamanca) es uno de ellos. Es apicultor en Salamanca y ha acudido a la marcha con la careta y ropa de trabajo puestas. A Oliva le gustaría poder vivir de su profesión, pero tiene que trabajar por la mañana en un hotel para ganarse la vida; su producción ya no es rentable. El joven explica: “No es por ser español, pero tenemos una calidad estupenda y [los políticos] devalúan el producto de nuestro país”. Al abrir el mercado con el Mercosur, teme que la miel que produce pierda competitividad frente a productos más baratos.

Angelica Rodríguez (54 años, Huelva) tiene una explotación de olivares en Andalucía. Como la mayoría de los agricultores presentes, se ha levantado muy temprano para acudir a la protesta. Para ella, el principal problema es que “por un lado la junta y el ministerio dicen que tenemos la mejor tierra del mundo”, y por otro “no saben valorar a nuestras producciones nacionales”. Asegura que muchos cultivos de olivares se han puesto en explotación superintensiva para competir con los bajos precios que va a imponer la zona libre de aranceles.

“Una gran oportunidad para España”

Después de la manifestación, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido el acuerdo, negando que vaya a suponer una alteración de mercados de los productos en el mercado comunitario. Pese a que las movilizaciones originadas en Francia se hayan extendido por España, ha descartado que se agudice el movimiento, como ocurrió a principio de año.

En una entrevista recogida por Europa Press, Planas ha asegurado que el acuerdo es una ”gran oportunidad para España y para la Unión Europea” y que se podrá ampliar el mercado de exportaciones a países que suponen más de 260 millones de personas. La UE y Mercosur suman un volumen de casi 800 millones de consumidores, de los que 450 corresponden a la UE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_