Garzón interroga hoy a cinco de los detenidos por su relación con el 'comando Buruntza'
En la operación practicada por la Ertzaintza en la madrugada del pasado miércoles contra este comando terrorista fueron detenidas ocho personas, tres de las cuales han sido ya puestas en libertad por la Policía Autónoma Vasca.
El jueves quedó libre Susana López García, novia del presunto miembro legal Ibon Etxezarreta, mientras que ayer por la tarde fueron puestos en libertad Javier Unanue Estensoro y Miren Alaitz Intxausti, quienes permanecían detenidos en dependencias de la Ertzaintza.
Por tanto, el juez Garzón está tomando declaración finalmente a los presuntos liberados (a sueldo) de este grupo Santiago Vicente Aragón Iroz y Francisco Javier Makazaga Azurmendi; a los legales (no fichados) Ibon Etxezarreta Etxaniz y Luis María Carrasco Aseguinolaza, y a la supuesta colaboradora Oskarbi Jáuregui.
La Ertzaintza, en la operación contra el comando Buruntza, registró varios pisos en los que hallaron un centro de elaboración de material electrónico, un coche bomba preparado para un atentado, 160 kilos de explosivos, diverso armamento y documentación de la banda y sobre posibles objetivos.
Asimismo, fue localizado en Zaldibia un taller supuestamente utilizado por este grupo para preparar coches bomba, en el que fueron encontrados 25 kilos de dinamita y placas de matrícula falsas.
La Policía Autonómica Vasca atribuye directamente a este comando los asesinatos del ex gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, perpetrado el 29 de julio del 2000 en Tolosa y el del presidente de la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa (Adegi), José María Korta, el 8 de agosto de ese mismo año en Zumaia.
La Ertzaintza responsabiliza asimismo a este grupo de las muertes de los ertzainas Iñaki Tototika, en Hernani el 9 de marzo del 2001, y Mikel Uribe, en Leaburu el pasado 14 de julio, así como del asesinato del director financiero del Diario Vasco, Santiago Oleaga, el pasado 24 de mayo en San Sebastián.
También imputa a este grupo, entre otros ataques, del envío de sendas cartas bomba al domicilio del decano del Colegio de Abogados de Guipúzcoa, José María Muguruza, en San Sebastián, el 22 de octubre del 2000, y al del periodista Gorka Landaburu, en Zarautz el pasado 15 de mayo, además de la colocación de un artefacto que no llegó a explotar en la vivienda de los informadores donostiarras Juan Palomo y Aurora Intxausti, el 10 de noviembre del 2000.
La Ertzaintza relaciona igualmente a este comando con la colocación en Ordizia, el 7 de julio de 2000, de una bomba que no llegó a estallar en los bajos de una furgoneta propiedad del empresario hostelero Juan Bautista Rubio Beloki, artefacto que se desprendió del vehículo mientras era conducido por su hija, Izaro, de 26 años.
La operación contra el comando Buruntza continúa abierta, ya que la Ertzaintza busca al fugado Odei Galarraga por su presunta relación con el taller de Zaldibia utilizado por este grupo para preparar coches bomba.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.