Perro: "Nunca, nunca, nunca rapearíamos"

En diciembre, Za! cerró la gira de Loloismo en Madrid, y Perro fue el grupo que los acompañó en esta gran fiesta de música sin etiquetas y pensada para la juerga en directo. Entonces publicamos una entrevista en la que las dos bandas respondían a las mismas preguntas. En una de ellas, debían de definirse los unos a los otros. Y los Za! dijeron: "Perro son los X-Men del indie ibérico: un grupo de ingenieros, masajistas, telecos, senseis y médicos deportivos forajidos con superpoderes especiales para hacer que te partas el culo o la cintura".

Con esta definición de sus compañeros y con su tercer disco (Trópico Lumpen) ya en la calle volvemos a hablar con el cuarteto murciano antes de que comiencen su gira que les llevará, entre otros grandes festivales, el próximo mes de julio al Low de Benidorm. 

Lo primero: turno de réplica si queréis decir algo sobre la definición de los Za!

En tres frases los Za! son una calçotada en la cara, la ensalada de tornillos, un zarangollo con pastillas.

El sonido de Perro ha ido evolucionando a lo largo de estos tres discos y de los EPs, ¿hacia dónde habéis ido?

Hemos ido a una investigación propia de nuestro modus operandi, el loquesalga, sin miedo a coger sendas que parecen contradictorias, o eso queremos creer.

Decís que no os gustan las etiquetas, pero siempre os ponen alguna, ¿con cuál os quedáis así como obligados?

No está mal que digan que suenas ruidoso y raro, que se te hace bola. Post-pop-punk ruidoso

Lo que sí que reconocéis es vuestra pasión por el ruido (como cantaba Barricada), ¿qué grupos de esta misma onda os influyen?

Nos gusta escuchar de todo lo que suene diferente, Oneida, Trans Am, ahora estamos a tope con John Maus y Preoccupations.

Cuando anunciasteis el lanzamiento del disco, en la nota pusisteis que era el disco de madurez de un grupo inmaduro, pero en algo habréis madurado en estos años ¿no?

Claro, ahora solo bebemos si hemos cenado bien, nos lo pensamos dos veces antes de volver a repetir una estrofa, vamos calladicos en la furgo y tenemos un trabajo.

Habláis de canciones más agresivas en este Trópico Lumpen, ¿no os da miedo pillar con el pie cambiado a los fans de vuestra primera época?

Miedo ninguno, la esencia de Perro sigue ahí, no creo que las canciones sean más agresivas, sino más violentamente suaves.

Hay rock, punk, krautrock, algo de baile, tropicalismo, ¿con qué género no os atreveríais a experimentar o probar?

Nunca, nunca, nunca rapeariamos.

Volvéis a trabajar con Hans Kruger, pero ahora también se unido Joe Carra (King Gizzard & Lizard Wizard o Courtney Barnett, entre otros) en la masterización y la mezcla, ¿qué os gustaba de su trabajo? 

Nos gustan las bandas que han pasado por las manos de Joe, (así lo llamamos los amigos), nos parecía que algo se nos tenía que pegar, se nota en el toque final una definición y brillo que creo que le va bien al disco. Con Hans todo es felicidad.

Los títulos de vuestros trabajos (y el de las canciones) poseen una lírica muy especial y bastante coña... ¿de dónde salen? ¿quién os inspira?

Es que nosotros hablamos así, el durum de paridas, los títulos salen de conversaciones cotidianas, de cosas que nos pasan de gira.

Tenéis ya algunos festivales cerrados en este año, ¿os gusta el ambiente o preferís las salas pequeñas y el contacto con los fans más directo?

Siempre está guay tocar en festivales, te dan cosas gratis y eso lo valoramos mucho, pero la cosa está mucho más caldeadita en sala, todo suena más calentito. En los festivales el ruidito se lo lleva el viento.

Sois murcianos. ¿Qué ventajas tiene para esto de la música? ¿hay algún tipo de fuerza mediterránea que os afecte especialmente?

Ser murciano estaba guay, eras como una especie protegida, pero ahora todo el mundo es de Murcia, no se que pasa, queremos volver a ser del tercer mundo. Lo que más mola de Murcia son las marineras.