David Bowie: la fiesta que duró tres años
El fotógrafo que acompañó a la estrella en los salvajes años de The Spiders from Mars publica un material que huele a alcohol y purpurina
“Imagina que un día recibes una llamada de un colega de la infancia. Te propone unirte a su banda para salir de gira y viajar a Nueva York por mar. En primera clase. De ahí, ir a Los Ángeles, luego a Japón, a Rusia y acabar en París llegando justo a la hora del té al Hotel George V. Y, ya puestos, pegarte unas relajadas vacaciones en Roma antes de volver a Nueva York en un barco todavía mejor comiendo caviar a diario. Allí, montar un par de bandas y ayudar en la grabación de un puñado de discos”.
Suena bien, ¿verdad? Pues esto es lo que le sucedió a Geoffrey Alexander Mac Cormack, más conocido como Warren Peace (war and peace: guerra y paz) en 1973 cuando trabajaba como vendedor de publicidad en un periódico de Londres. El colega en cuestión era David Robert Jones, también conocido como David Bowie, y la banda, The Spiders from Mars.
Toda esa intensa época, bautizada por sus protagonistas como “la fiesta que duró tres años”, fue anárquicamente documentada por Peace, quien, en aquel momento, simplemente pensó: “Igual molaría tener una o dos fotos de todo esto, ¿no?”. La odisea en tren (Bowie se negó a volar) dio lugar a retratos tan icónicos como el de la imagen: el artista dormitando en un compartimento del Transiberiano tras una larga noche bebiendo Riesling barato y cerveza con un grupo de soldados que, según recuerda Peace, les frieron a preguntas sobre cómo era la vida en Occidente. El precio de las fotos, en edición limitada, por cierto, oscila entre las 395 y las 1.800 libras, según tamaño. Vivir del recuerdo lo llaman.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.