El problema del lenguaje inclusivo
A base de repetirse utilizando durante años los medios de comunicación y de imponerlo en las escuelas, la clase política está originado un enorme problema lingüístico. Ahora, cuando, por ejemplo, decimos niños, hay niñas que no se sienten incluidas. El conflicto está creado, pero, ¿qué alternativa se ofrece? Los desdoblamientos —aplicados a sustantivos, determinantes, adjetivos y pronombres— estropean cualquier discurso, resultan artificiosos e insoportablemente pesados, van contra la economía del lenguaje y provocan dificultades sintácticas y de concordancia irresolubles. La confusión generada deja desamparados a los hablantes que aman su idioma y no saben ya cómo usarlo.— Carmen Gil Martínez. La Línea de la Concepción (Cádiz).
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