El pasado de Lauren Sanchez, la mujer que ha enamorado a Jeff Bezos, sale a la luz

Más información

Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, anuncia su divorcio en Twitter

La vida pública de Bezos acaba con su vida privada

Jeff Bezos sale con una reportera de televisión

El pasado 9 de enero, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunciaba que se separaba de quien era su esposa desde hacía un cuarto de siglo, MacKenzie Bezos. No habían pasado ni 24 horas cuando los medios estadounidenses daban un motivo: la nueva relación que Jeff Bezos mantenía con Lauren Sanchez.

Poco se sabía de esta mujer de 49 años, en proceso de separación de su marido, un importante agente de estrellas de Hollywood. Sin embargo, ahora los medios rescatan reportajes y entrevistas que sacan a la luz el perfil público de Sanchez, una mujer de orígenes humildes que ha desarrollado una importante carrera y ha logrado fundar su propia empresa.

Lauren Wendy Sanchez nació en Alburquerque, Nuevo México, una ciudad de medio millón de habitantes a algo menos de 500 kilómetros de la frontera de México. De hecho, Sanchez tiene raíces mexicanas. Cuando acabó el instituto se mudó a California para estudiar allí Periodismo, y desde muy pronto arrancó su carrera tanto en la radio como la televisión. Trabajó para el canal deportivo de Fox y para el Canal 13 de Los Ángeles, siendo la primera hispana que presentó sus noticias. Su popularidad creció tanto que la hizo ponerse al frente de un programa matinal llamado Good Day L. A. (Buenos días, Los Ángeles), por el que logró un premio Emmy. 

"Nunca lo vi como 'vaya, esto es algo muy importante", explicaba Sanchez en una entrevista de septiembre de 2017 con el medio especializado en cine y televisión The Hollywood Reporter. En ella explicaba cómo había pasado de ser reportera a convertirse en piloto de helicópteros y fundadora de una empresa especializada en grabaciones aéreas llamada Black Ops Aviation, que ha trabajado para películas como Dunkerque, de Christopher Nolan, y con clientes como Sony, Fox o Amazon.

Tal y como contó ella, aprendió a pilotar helicópteros mientras era reportera. Fue su padre, Ray, instructor de vuelo y mecánico, quien la ayudó a entrar de forma natural en ese nuevo camino. "Crecí en un hangar, pero no sabía nada de aviación", concedía en la publicación. Pero en cuanto se dio cuenta de que la aviación era una pasión, pasó a ser su prioridad. "Tenía mi trabajo, una carrera, pero sentí una llamada", asegura. "Me encantaba el entretenimiento, los rodajes, así que lo mezclé todo". A eso se unió que descubrió su dislexia: "Ahora lo llaman diferencias en el aprendizaje, que es algo muy bonito, pero cuando era pequeña pensaba que era estúpida. Sentía que tenía que esconderlo porque no era algo de lo que la gente hablara"

Empezó a pilotar en 2011 y logró la licencia en 2016. Entonces formó su empresa con un socio y juntos tienen un hangar en Santa Mónica, California, con varios aviones y helicópteros. Ahora quiere compartir su pasión con quienes no han tenido tantas oportunidades y ha decidido dar dos becas a dos chicas de instituto para financiarles los estudios de aviación. "Venimos de la nada. Dormía en la parte de atrás del coche de mi abuela mientras ella limpiaba casas y he tenido la suerte de crear mi propia carrera", contaba en esa entrevista hace año y medio. "Trabajar es parte de mi ADN. Lo disfruto y ahora quiero devolver una parte". 

"Es un espacio dominado por hombres", afirma sobre su trabajo. "Pero no hay nada físico en pilotar un helicóptero. Puedes ser alto o bajo. No hay ninguna razón por la que las mujeres no puedan hacerlo", contaba Sanchez-Whitesell, como ella misma se hacía llamar, uniendo su apellido al de su marido, el representante de famosos Patrick Whitesell. Su divorcio lo lleva ahora Laura Wasser, una abogada estrella que ha llevado separaciones como las de Angelina Jolie y Brad Pitt, Gwyneth Paltrow y Chris Martin o Antonio Banderas y Melanie Griffith. La pareja tiene dos hijos Evan, de 12 años, y, Eleanor, que acaba de cumplir 11. Además, Sanchez tiene otro hijo, Nikko, nacido de una relación con el jugador de fútbol americano Tony Gonzalez.

Whitesell y Sanchez se casaron en 2005 en una gran boda que recogió la revista People. El espectacular enlace, celebrado ese mes de agosto en Santa Bárbara, California, costó dos millones de dólares y a él acudieron 250 invitados, entre los que se encontraban Steven Spielberg, Ben Affleck, Jennifer Garner, Jessica Alba y Hugh Jackman.

Como se hizo eco el medio Radar citando a una fuente cercana, "la gente programaba sus vacaciones según esta boda. Si no estás invitado, no eres nadie". "Hay una atención sin precedentes para ser una boda entre dos personas que no son famosas. Nunca he visto a la gente tan desesperada", confesaba otra. La novia, por su parte, hacía una reflexión más romántica. "Siempre preguntaba a mis amigos cómo sabían que esa persona era la correcta", contaba a People con motivo de su enlace. "Entonces, cuando conocí a Patrick, se lo dije: 'Ahora sé que la he encontrado".