Nuestros jóvenes exigen heredar un mundo sostenible
Nuestros jóvenes exigen heredar un mundo sostenible
Nuestros jóvenes han dicho basta. Les queremos obligar a acarrear con un problema heredado ante el cual no están percibiendo ningún tipo de actuación seria y no están dispuestos a aceptar nuestra irresponsabilidad sin más ni más. No son pocas las concentraciones que se convocaron en España recientemente, unas 60 aproximadamente, en las que los jóvenes confesaron que detrás de la igualdad, el cambio climático es una de sus principales preocupaciones.
Este nuevo movimiento es un evidente caso de justicia intergeneracional, encabezado por la sueca Greta Thunberg. Se trata de uno de los acontecimientos más esperanzadores en materia de sostenibilidad de los últimos tiempos. Son los más jóvenes, aquellos que aún no tienen derecho al voto, los que nos reclaman a los adultos (con derecho a voto) que ejerzamos nuestra responsabilidad para con el mundo que van a heredar y que estamos castigando y agotando. En definitiva, no quieren acarrear con un problema que ellos no han provocado: el cambio climático y el empeoramiento sustancial de la calidad de vida de todos los que conformamos el planeta. Y me atrevo a afirmar con rotundidad, que no es que no quieran hacerlo por egoísmo; es que saben que no pueden esperar, saben que para ellos ya es tarde, demostrando así un nivel de conciencia muy superior al nuestro.
Jóvenes desde Suecia hasta Bangkok e incluyendo España han levantado la voz porque los políticos les han defraudado en esta dejación de funciones.No legislan; no actúan para evitar el deterioro de nuestro planeta. Salieron a las calles para pedir que las cosas se hagan mejor, que cada cual asuma sus responsabilidades y tome decisiones. Decisiones sobre cómo eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, evitar el consumo superfluo, frenar el uso de envases desechables y fomentar el desplazamiento en transporte público.
Desde la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) apoyamos rotundamente este movimiento, sencillamente porque nuestra principal misión desde 2008 es concienciar a administraciones públicas, ciudadanos, organizaciones y entidades de la necesidad de establecer medidas que hagan que en España se apueste definitivamente por la construcción y rehabilitación de edificios y viviendas para convertirlas en Edificaciones de Consumo Casi Nulo (ECCN).
Un edificio con certificación Passivhaus permite un ahorro energético de hasta el 90% frente al de un edificio convencional
Es de vital importancia trabajar todos los frentes para reducir las emisiones de elementos contaminantes, y es que las viviendas y edificios causan el 56% de la contaminación; seguido de los coches (13%), los procesos productivos industriales (10%) y el uso de la energía en la industria (7%) o en la agricultura (5%). A mayores, cabe destacar que el parque inmobiliario de nuestro país es uno de los más obsoletos de la Unión Europea. En la actualidad cuenta con 25 millones de viviendas, de las que se estima que quince millones requieren una rehabilitación. A esto se suma que el 60% de las viviendas en España se construyeron sin ningún criterio de eficiencia energética, antes de que entrase en vigor la Norma Básica de la Edificación sobre Condiciones Térmicas en los edificios en el año 1979 y mucho antes del Código Técnico de la Edificación. Y mucho antes también de que gran parte del país estuviese en riesgo de desertización.
Desde PEP, los más de 700 socios que conformamos la organización, estamos llevando una intensa labor con la Administración y aunque somos conscientes de que estamos avanzando, queda mucho trabajo para dar cumplimiento a la Directiva Europea 2010/31, que exige a los estados miembros de la Unión que todos sus edificios públicos sean Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN).
¿Sabe que un edificio con certificación Passivhaus permite un ahorro energético de hasta el 90% frente al de un edificio convencional? Esto se traduce en una disminución de la huella de carbono, así como de emisiones a la atmósfera y otros daños ambientales derivados de nuestro excesivo consumo energético. Si lo sabemos, ¿por qué no lo aplicamos?, ¿por qué son nuestros jóvenes los encargados de tomar las riendas de una batalla que tendría que partir de nuestros legisladores?
Tenemos mucho trabajo por delante y unos firmes defensores de nuestro planeta que son conscientes de que, como dice nuestro lema, es posible vivir mejor consumiendo menos energía. Desde PEP, les mostramos todo nuestro apoyo, nuestro profundo agradecimiento y respeto, y nuestro convencimiento de que lo vamos a conseguir.
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