¿A qué huele este hotel?

"Quien domina los olores, domina el corazón de los hombres”, escribió Patrick Suskind en su libro El Perfume. Una lectura recomendada tanto para hoteleros, que aún no parecen haber descubierto este cetro invisible, como para los viajeros. Muy pocos se toman en serio los asuntos de la nariz, ni mucho menos el rico paisaje ofativo que puede ofrecer la experiencia de un viaje anhelado.

La mayoría de los comentarios en torno a los olores en el hotel apuntan más a las quejas que a los halagos. Que si la habitación olía a tabaco. Que se notaba el fétido desagüe. Que si huele a humedad, a vertedero lejano, a mueble viejo, a lencería apolillada…

Las redes sociales están plagadas de quejas de parte de huéspedes asmáticos y alérgicos que, en su desesperación, claman por áreas libres de olores. Una limpiadora ironiza sobre la toma de conciencia del hotel en que trabaja: compraron un perfume que calificamos enseguida de “Pestosín, Eau de Toilette" por lo mal que olía y las reclamaciones que suscitaba entre la clientela.

La nariz es un arma de doble filo. Uno puede taparse los oídos, los ojos, cerrar la boca y meter las manos en los bolsillos, pero no puede dejar de respirar. Y si respira, huele. En España no existe ya nada parecido a un Marraquech olfativo, pero sirvan de muestra en el entorno turístico estos diez delicados frascos.

01 Olor a nuevo

Indigo (Madrid)

Huele a nuevo. Es, quizá, el aroma más concluyente, el más esperanzador, el más infantil también, porque nos recuerda a un niño con zapatos nuevos. En este edificio de la Gran Vía madrileña fueron estrenadas muchas cosas nuevas cuando se diseñó la arteria: los primeros grandes almacenes, el primer rascacielos, la primera línea de metro, los primeros teléfonos públicos, la primera instalación de aire acondicionado en un edificio. El hotel nos recuerda ahora todo eso en un ejercicio de memorabilia decorativa que, hoy por hoy, huele a recién pintado. No en vano, la industria automovilística ha explotado siempre esta cualidad con el uso de ambientadores basados en perfumes de cuero elaborados con castóreo y aceite de alquitrán de bétula que nuestro cerebro identifica con un producto de lujo.

■ Dirección: Silva, 6. Madrid. Teléfono: 912 00 85 85. Internet: www.ihg.com. Precio: Desde 117 euros la habitación doble (inauguración: 30 de abril).

02 Caramelo y chicle

Hotel del Juguete (Ibi, Alicante)

Un hotel que bien podría estar en Disneyland o Port Aventura. Pero no. Está en Ibi, una localidad alicantina dedicada a la producción de juguetes. Sus 21 habitaciones están tematizadas al gusto de la clientela menuda: Nancy, Playmobil, PinyPon, Nenuco, Barriguitas, Gaspar, Melchor, Baltasar… En el restaurante se respiran golosinas cuando llegan los postres. Y los jabones huelen a caramelo y chicle. ¡Qué yupi!

■ Dirección: L’Escoleta, 4. Ibi, Alicante. Teléfono: 965 55 29 45. Internet: www.hoteldeljuguete.com. Precio: desde 128,56 euros la habitación doble.

03 Aroma de pinos

Pesquería del Tambre (Noia, A Coruña)

Lo anuncia su prenombre: hotel de Naturaleza. Lo promete su emplazamiento: la ría de Noia. Y lo aseguran quienes lo explotan: la familia Gurriarán. El hotel nace de la rehabilitación de un conjunto de edificios proyectados por el arquitecto Antonio Palacios durante la construcción de la central hidroeléctrica a orillas del Tambre. Pese a su reciedumbre, apenas se ven las casetas de administración. Ni siquiera la casa de turbinas. Todo permanece oculto en una fronda conífera con atmósfera de paraíso terrenal. A qué huele es fácil de adivinar: a un intenso aroma de pinos.

■ Dirección: Santa María de Roo, s/n. Noia, A Coruña. Teléfono: 981 76 94 25. Internet: www.pesqueriadeltambre.com. Precio: desde 68 euros la habitación doble.

Hospes Palacio del Bailío (Córdoba)

Naranjos y jazmín. Las inconfundibles fragancias de Córdoba en primavera asaltan la pituitaria del visitante nada más pisar la ciudad, nada más entrar en el antiguo palacio del bailío Cárcamo, preceptor del Gran Capitán. Esos mismos aromas se disfrutan también en las suites Don Quijote, con pinturas del último tercio del siglo XIX, y Gran Capitán, con evocaciones de la capitulación de Granada y la toma de Nápoles a manos del legendario militar. Al caer la tarde, una escuadrilla de velas encendidas se apodera del zaguán. La luna resplande­ce, solitaria, entre las palmeras y los naranjos del jardín.

■ Dirección: Ramírez de las Casas Deza, 10-12. Córdoba. Teléfono: 957 49 89 93. Internet: www.hospes.com. Precio: desde 161,50 euros la habitación doble

05 La fábrica de galletas

Santa María La Real (Aguilar de Campoo, Palencia)

Como en todo el pueblo de Aguilar de Campoo, esta posada huele a galletas. Especialmente los lunes, que es cuando los obradores de Gullón y Siro se ponen al rojo vivo para obtener una producción que se exporta por miles de toneladas a cuatro continentes. Pero también los interiores de la posada huelen a historia, a sillares, a monacato. Las habitaciones se localizan a un lado del monasterio premostratense de Santa María, erigido entre los siglos XII y XIII a orillas del río Pisuerga. Inexcusable la visita al museo ROM, el Centro de Estudios del Románico.

■ Dirección: Monasterio de Santa María la Real. Aguilar de Campoo, Palencia. Teléfono: 979 12 20 00. Internet: www.alojamientosconhistoria.com. Precio: desde 96 euros la habitación doble.

Alfonso XIII (Sevilla)

Indeterminado. ¿A qué huele si no el lujo? No se sabe realmente a qué, pero uno se da cuenta enseguida de que en este olor es diferente. Con semejantes artesonados es imposible hacerlo 13 veces por minutos. Con ese patio de influencias moriscas, con esa vista lejana de la Giralda. Con esa fábrica de azulejería sevillana diseñada en 1929 por el arquitecto José Espiau y Muñoz e inaugurada por el rey Alfonso XIII. Es, sin duda, uno de los hoteles más internacionales de España.

■ Dirección: San Fernando, 2. Sevilla. Teléfono: 954 91 70 00. Internet: www.starwoodhotels.com. Precio: desde 225 euros la habitación doble.

El Rincón de las Descalzas (Carmona, Sevilla)

Candelabros y macetas. Enredaderas y medallones clásicos. Una fuente de piedra. La quietud morisca de Carmona. Podría oler a muchas cosas esta antigua mansión señorial de ladrillo visto, viguería de madera y farolillos artesanos, pero huele fuertemente a incienso. Evocación oriental para un lugar secreto como éste, semioculto en un callejón del casco histórico, al que conviene dirigirse pausadamente, serpeando entre arcos y fachadas de otra época. Sí, huele a incienso, pero cuando uno se acuesta y aproxima el rostro al cabecero de madera labrada, por encima de la almohada, lo único que percibe ya son los evanescentes efluvios del sueño.

■ Dirección: Descalzas, 1. Carmona, Sevilla. Teléfono: 954 19 11 72. Internet: www.elrincondelasdescalzas.com. Precio: desde 84 euros la habitación doble.

08 Caricias de vainilla

Le Méridien Barcelona

No solamente en éste de la capital catalana, en cualquiera de los 120 establecimientos que la marca del grupo Starwood tiene repartidos por todo el mundo, el vestíbulo huele a una mixtura de papel antiguo, madera, corteza y cuero. Intencionadamente, las esencias con que se ambientan las habitaciones contienen algo de vainilla, que suele asociarse al aroma de la leche materna, a fin de generar bienestar en los huéspedes. Esta esencia, denominada Saint Exupéry, fue creada por la famosa perfumería Le Labo e inspirada en el olor de una antigua edición de El Principito.

■ Dirección: La Rambla, 111. Barcelona. Teléfono: 933 18 62 00. Internet: www.lemeridienbarcelona.com. Precio: desde 157 euros la habitación doble.

Finca La Ramallosa (Valverde del Fresno, Cáceres)

Algunos expertos en aromatización de hoteles llegan a percibir en ellos el olor a “campos frescos después de una tormenta de verano”. En previsión del fragor de una granizada a su gusto, el propietario de esta extensa hacienda perdida en los montes de Cáceres prefiere referirse al crepitante aroma del roble y la encina unidos en combustión cuando la chimenea está encendida en los caseríos donde se vive y se duerme. Aquí mandan las fragancias del monte, el olor animal de la dehesa. Pero, sobre todo, al aceite y al tomate que Alfonso de la Fuente gusta de prodigar sobre la mesa para festejar la llegada de un nuevo huésped.

■ Dirección: Valverde del Fresno. Cáceres. Teléfono: 629 08 50 07. Internet: www.fincalaramallosa.com. Precio: desde 95 euros el caserío.

AlmaSevilla Palacio de Vilapanés (Sevilla)

En pleno barrio de Santa Cruz, que es el bacalito de las esencias sevillanas, aparece en una plazuela esta joya neomudéjar construida a principios del siglo XVIII por el marqués de Torreblanca del Aljarafe. Devuelta a la modernidad por el intrépido Joaquín Ausejo, sus penumbras discretas alientan los sueños mozárabes a través de sus artesonas, sus muros tapizados, su escogido surtido de libros en la biblioteca y el refinamiento visual de edredones, almohadas y colchones. Esa blancura almidonada solo podía olor a... sábanas limpias.

■ Dirección: Santiago, 31. Sevilla. Teléfono: 954 50 20 63. Internet: www.almasevilla.com. Precio: desde 173 euros la habitación doble.