Espadas lanza su campaña para unir a todo el PSOE y recuperar la Junta

Un día después del fin de estado de alarma, el PSOE andaluz volvió a celebrar un acto público en la calle. Alrededor de unas 450 personas, según los organizadores, se han reunido en Granada en torno a Juan Espadas, en su primer acto oficial como aspirante a ser el candidato socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía. Con el Bienvenidos de Miguel Ríos de fondo, Espadas ha comenzado su carrera para recabar el apoyo de los militantes para las primarias del 13 de junio, frente a Susana Díaz, con una idea fundamental: unir a todo el PSOE para volver a recuperar la Junta.

“O renovamos el proyecto o el viento nos pasará por encima”; “necesitamos el cambio para gobernar”; “hay que volver a ser lo fuimos”. Sobre estos argumentos ha planteado Espadas la presentación de su candidatura, en el que ha pedido a los militantes superar dos hitos que han marcado a fuego a muchos socialistas. La primera es “la confrontación” del 1 de octubre de 2016 en el comité federal que desgarró al PSOE con la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general. La otra es más reciente: la pérdida el 2 de diciembre de 2018 de la Junta de Andalucía, tras casi 37 años ininterrumpidos de mandatos socialistas. En ambos casos Díaz tuvo un papel protagonista. “Hay que hacer autocrítica. Esos son los dos problemas por los que no conseguimos el apoyo de los andaluces”. Según Espadas, el PSOE debe analizar “punto por punto” por que el PSOE “falló” en las elecciones autonómicas de hace dos años. Y a partir de ahí “adaptar el proyecto”.

El candidato ha pedido a los suyos que huyan de la confrontación y ha celebrado la presencia en el acto de Granada de dirigentes, diputados y senadores que en otro momento apoyaron a Díaz. Los organizadores dejaron las dos primeras filas del mitin a militantes sin cargos de responsabilidad, pero atrás se situaron los secretarios generales de Granada, José Entrena; de Jaén, Francisco Reyes; de Cádiz, Irene García; y la presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón. Senadores como Miguel Ángel Heredia, antaño uña y carne de Díaz, también han arropado al candidato.

Espadas ha pedido “ilusión, “unidad” y “cambio sin miedo” para poder gobernar y también ha reclamado a sus rivales en las primarias, Susana Díaz y Luis Ángel Hierro, que “trabajen por la unidad”. El alcalde de Sevilla ha tendido la mano a ambos, pero se ha mostrado convencido de que su candidatura es la “ganadora”.

Espadas ha dirigido varios puyazos a la secretaria general del PSOE andaluz, como cuando ha subrayado el papel que juegan los más de 480 alcaldes socialistas andaluces y los cerca de 1.400 concejales. Espadas ha afirmado que los regidores municipales están a pie de calle y son los que trabajan por el “cambio desde la cercanía, no desde los platós de televisión ni en artículos de prensa”. Para Espadas el trabajo de los alcaldes puede ser vital para recuperar la confianza de los andaluces: “Esto no va de saludar a los alcaldes, sino de crear sinergias y de trabajar con ellos, cosa que no se ha hecho”, ha dicho.

Espadas ha elegido Granada para su debú oficial. Según personas de su entorno, su condición de alcalde de Sevilla —cargo que abandonará si gana las primarias cuando el presidente Juan Manuel Moreno convoque elecciones―, puede ser un inconveniente dados los fuertes localismos que aún se dan en Andalucía. Esta situación es relativa: los cinco presidentes socialistas de la Junta están cortados por el mismo patrón biográfico: residentes en Sevilla donde estudiaron la misma carrera (Derecho).

El candidato ha advertido a los suyos que no descuidará su responsabilidad como alcalde de Sevilla y ha pedido superar “los agrarios comparativos y las diferencias”. También les ha reclamado que abandonen los insultos durante la campaña interna. “Somos socialistas. Ni de Pepe, ni de Juan ni de Mariquita. No nos hagamos daño”.

El acto de Espadas en Granada, donde se han mantenido las distancias de seguridad, no fue improvisado. Los organizadores han querido contar con alcaldes, diputados, senadores y cargos orgánicos de todas las provincias —se les pidió que no fueran más de 35 por agrupación provincial―. Aunque Espadas carece de arraigo orgánico y no es una persona que pueda presumir, como sí lo hace Díaz, de conocer lo que pasa en las agrupaciones socialistas desde Pulpí (Almería) hasta Ayamonte (Huelva), sí se ha rodeado de personas curtidas en las batallas internas. Además de los secretarios generales provinciales, Espadas cuenta con antiguos colaboradores, muy estrechos, de la secretaria general como el exportavoz en el Parlamento andaluz y portavoz de la gestora federal, Mario Jiménez —aparentemente en la sombra— o del ex portavoz del Gobierno andaluz y ex consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez. También ha elegido como coordinadora de su campaña a la parlamentaria andaluza por Jaén Ángeles Férriz, con la que lleva colaborando más de un año.