Un centenar de temporeras en situación de vulnerabilidad regresa a Marruecos
El viaje, que se canceló el 22 de abril, se considera un gesto de distensión por parte del reino hachemí importante de cara al retorno de las 12.000 que siguen trabajando en la fresa
Pasado el mediodía de este miércoles más de un centenar temporeras, según confirman fuentes oficiales, contratadas en origen para trabajar en la campaña de frutos rojos de Huelva han embarcado en un ferri desde Algeciras (Cádiz) rumbo a Tánger (Marruecos). Son mujeres en situación de vulnerabilidad —embarazadas, con hijos recién nacidos, con alguna enfermedad o con problemas familiares en su país― que han pedido regresar antes de tiempo. Una primera cancelación del viaje, previsto para el 22 de abril, por parte de Marruecos y los últimos acontecimientos en Ceuta hicieron temer a estas trabajadoras que volverían a quedarse varadas en los campos onubenses. El hecho de que el traslado se haya producido sin contratiempos se considera, de acuerdo con las fuentes oficiales y empresariales consultadas, como un gesto de distensión por parte del reino alauí que se recibe con alivio, porque aún está pendiente de organizar la repatriación de las 12.700 que están trabajando bajo los invernaderos de fresas.
“Cuando escuchamos lo de Ceuta pensamos que nos iba a salpicar y afectar a nuestro regreso a Marruecos y tuvimos miedo de no poder ver a nuestros hijos”, explica Fátima, nombre ficticio, a punto de embarcarse en el ferri, en un audio grabado por las voluntarias de la ONG Mujeres en Zona de Conflicto que acompañan a las temporeras contratadas por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). Ella lleva en brazos a su hijo recién nacido. Llegó embarazada, como muchas otras, en febrero y el retraso en su vuelta ha determinado que no lo haga sola.
Entre el centenar de temporeras que han regresado de manera anticipada a Marruecos hay más de 70 embarazas, seis bebés, mujeres enfermas, otras con problemas familiares —fallecidos, parientes enfermos…― y otras que han tenido problemas laborales y han decidido terminar su contrato, coinciden las fuentes consultadas. Al llegar a Tánger, una de ellas se ha puesto de parto y tras dar a luz ha sido hospitalizada. En el puerto de Algeciras han estado acompañadas por el cónsul de Marruecos en Sevilla. En Tánger deberán pasar una cuarentena en un hotel.
En condiciones normales, si las mujeres contratadas en origen necesitan regresar antes a su país, se firma el finiquito, la empresa le facilita el traslado hasta el puerto de Tarifa (Cádiz) —desde donde solían salir antes de la pandemia— y ellas compraban su billete de vuelta —como viene estipulado en el convenio: los traslados y uno de los viajes por el Estrecho lo pagan los agricultores onubenses y el otro las trabajadoras-, explica una portavoz de Interfresa, la patronal del sector en Huelva. En plena crisis sanitaria y con las férreas medidas de seguridad impuestas por Marruecos, organizar su regreso requiere la autorización de ese país.
El viaje de hoy estaba previsto para el pasado 22 de abril. Todas las mujeres se habían realizado las PCR preceptivas y los autobuses para desplazarse hasta el puerto de Algeciras desde las plantaciones onubenses estaban listos. El 21 por la tarde al no contar con la autorización del Ministerio de Exteriores de Marruecos, se canceló el operativo. Ese mismo día el semanario Jeune Afrique publicaba el ingreso del líder del Frente Polisario Ibrahim Gali en un hospital de Logroño para ser atendido por covid.
Tanto la Delegación del Gobierno en Andalucía como fuentes conocedoras de la situación en Marruecos niegan que la cancelación del viaje de las temporeras tuviera relación con la atención hospitalaria de Gali, que ha desatado la crisis humanitaria en Ceuta de los últimos días, y atribuyen el retraso a cuestiones exclusivamente sanitarias. “El retorno no ha podido ser antes por un lado por el covid y, por otro, porque hasta ahora no se habían cerrado los trámites con Marruecos precisamente a causa de la pandemia”, explica un portavoz de la Delegación del Gobierno.
Las organizaciones agrícolas que trabajan con temporeras contratadas en origen y las fuentes oficiales consultadas coinciden en que la reactivación del regreso se debe a un intenso trabajo de negociación liderado por la Secretaría de Estado de Migraciones y la embajadora de Marruecos en España. Una tarea que deberán retomar esta misma semana para diseñar la hoja de ruta para el retorno de las más de 12.000 trabajadoras marroquíes que se encuentran en Huelva trabajando en una campaña que termina a principios de junio.
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