Unidas Podemos y los aliados de izquierda rechazan el aumento del gasto militar

La respuesta del Gobierno al conflicto en Ucrania sigue generando tensiones dentro de la coalición. Unidas Podemos se ha mostrado contrario este martes al aumento del gasto en Defensa anunciado a última hora del lunes por el presidente Pedro Sánchez. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, admitió que no comparte la decisión del mandatario, a quien le trasladó a lo largo de la mañana la postura de su grupo. “En esta ocasión tenemos una diferencia con el PSOE”, aseguró en el Congreso, aunque “respeta” la decisión, ya que se trata de una competencia de los socialistas, según el acuerdo de Gobierno firmado entre los socios en 2019. El anuncio del presidente también ha recibido críticas entre la franja izquierda de sus habituales aliados parlamentarios.

Después de la fractura interna provocada en el Ejecutivo hace dos semanas por el rechazo de Podemos al envío de armas a la resistencia ucrania, el partido que dirige Ione Belarra ha rebajado en esta ocasión el tono de sus palabras contra el presidente y ha evitado calificar de “error” el anuncio. Al contrario que hace quince días, la postura es ahora unánime dentro de UP. En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, el coportavoz del partido, Pablo Fernández, ha afirmado que “lo más urgente” es blindar los servicios públicos y dar así “certezas” a la ciudadanía. El dirigente de Podemos ha tildado de “secundario” el aumento del gasto militar, una medida enmarcada en el compromiso de los países de la OTAN para alcanzar una inversión del 2% del producto interior bruto en Defensa. El asunto obsesionó a EE UU durante el mandato de Donald Trump, que fue muy crítico con el presupuesto de buena parte de los socios europeos de la Alianza.

Fernández se ha limitado a señalar que existen prioridades “más acuciantes”, como desplegar medidas sociales e impositivas que protejan a la población en esta crisis y se ha mostrado a favor de bajar los impuestos a la clase trabajadora y de subirlos a las eléctricas y a las grandes empresas.

“No estamos a favor de un aumento de presupuesto militar en armamento. Soy el portavoz de un espacio político que defiende la paz y además soy científico. No me parece apropiado que sea más del doble de lo que gastamos en investigación”, afirmó horas después Pablo Echenique, quien preguntado sobre una posible crisis dentro del Gobierno por este asunto, respondió que esperan convencer al PSOE de que cambie de parecer. En ningún caso, descartan también fuentes del entorno de la vicepresidenta Díaz, este asunto puede provocar una ruptura con los socialistas, y recalcan, además, que el incremento de la partida en Defensa deberá negociarse en los próximos Presupuestos, para lo que aún faltan meses.

El portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos desgranó de nuevo en rueda de prensa las iniciativas de su formación. El partido hizo público el lunes un documento en el que plasma una batería de medidas para un “nuevo escudo social y verde” con el objetivo de hacer frente a las consecuencias económicas de la escalada bélica. Entre las propuestas, aboga por un “plan de emergencia energético” que contempla un cheque universal de 300 euros a las familias para pagar las facturas de luz y gas, recortar los beneficios caídos del cielo a las eléctricas y acometer de manera “urgente” una reforma fiscal.

“España se tiene que desmarcar”

Más dura ha sido en esta ocasión la portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Aina Vidal, quien ha rechazado abiertamente la medida. “Vamos a ser muy claras, nos oponemos al aumento de gasto militar porque entendemos que no hay ninguna necesidad en este contexto de crisis. Lo que urge es proteger a la ciudadanía, los salarios”, ha valorado. “Hay un riesgo claro de una escalada armamentística”, ha advertido la diputada catalana. “Entendemos que España se tiene que desmarcar absolutamente, ser una voz diferente que abandere una Europa social y democrática y no una Europa militarizada. Son muchos los motivos por los que ahora hay que aumentar el gasto, pero no el militar”, ha añadido.

Aunque menos frontal en sus críticas, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha mostrado su desconfianza ante el anuncio de Sánchez. “Gastamos 20.000 millones anuales en defensa, no me parece poco”, ha replicado Rufián. “Hemos tenido una pandemia con 100.000 muertos y se ha subido bastante poco el presupuesto de sanidad”. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, se ha mostrado claramente en contra y ha pedido al Gobierno que se centre a socorrer a los más perjudicados por las consecuencias económicas de la guerra. En la misma línea se ha manifestado Íñigo Errejón, de Más País, quien además ha argumentado que frente a una potencia nuclear como Rusia no es solución oponer “más carros blindados”. Incluso desde la parte más centrista de los aliados del Gobierno, el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, ha mostrado reticencias y ha criticado la “falta de transparencia” del gasto en Defensa, el que más se desvía cada año de lo previsto inicialmente en los Presupuestos.

La derecha, que venía reivindicando el aumento del gasto militar, se ha congratulado de que el presidente asuma esa tesis. Los portavoces del PP, Cuca Gamarra, y de Ciudadanos, Edmundo Bal, han coincidido en la misma frase: “Sánchez solo acierta cuando rectifica”. Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, ha considerado “necesario” reforzar el arsenal del Ejército y ha lamentado que en España exista “poca cultura de defensa”.

La ministra Margarita Robles replicó a quienes critican el aumento del gasto militar asegurando que “invertir en defensa es invertir en la paz”. Sin aludir a Podemos, subrayó que “la necesidad más acuciante para cualquier ser humano es la paz. La paz es la condición previa e indispensable para poder desarrollar cualquier otro derecho”. La invasión rusa le sirvió para advertir que “la paz está seriamente comprometida en Europa”. “Y muchos se olvidan de que estamos en una guerra”, recalcó.

El presidente expresó el pasado lunes, en una entrevista en La Sexta, su propósito de “aumentar el gasto en Defensa y plantear un horizonte en los próximos años [sin fijar fecha] para poder cumplir con ese mandato de la OTAN del 2% en Defensa”. España gastó en 2021 el 1,02% del PIB, según la Alianza Atlántica.