Juan Marín: “El PP nos va a echar mucho de menos”

El vicepresidente del Gobierno andaluz y candidato de Ciudadanos a la Junta, Juan Marín, recibe a EL PAÍS en su despacho de San Telmo, la sede del Ejecutivo, después de haber concedido siete entrevistas en menos de 14 horas desde que este lunes se confirmara la fecha de las elecciones autonómicas para el 19 de julio. “Algunos me dicen que me expongo demasiado, pero ya me conocéis”, se justifica, resignado. Después de tres años y medio de formar parte del primer Gobierno no socialista de la historia de la comunidad, en la coalición con el PP más estable de todo el territorio, el dirigente de Cs se enfrenta a una campaña decisiva para la supervivencia no solo de su partido a escala nacional, sino de la suya como político en activo. Su estrategia pasa por defender las políticas liberales de su formación y demostrar que es necesaria para impedir la entrada de Vox en el Gobierno, como ha pasado en Castilla y León. “El PP nos va a echar de menos”, advierte.

Pregunta. ¿Se sintió traicionado por el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, cuando le comunicó la fecha del 19 de junio?

Respuesta. Sabía que iba a convocar antes del verano. Lo único que le había pedido es que, cuanto antes pudiera despejar esa incertidumbre, mejor. Ambos tenemos una amistad y una lealtad que está a prueba de bombas. Si no, hubiera sido imposible que después de todo lo que ha pasado en estos tres años y medio hubiera sobrevivido este Gobierno de coalición.

P. ¿Se ha valorado su opinión a la hora de fijar la fecha electoral?

R. Le he dicho exactamente lo que pensaba y eso ya es importante. Hemos tenido un escenario electoral en estos tres años que no ha favorecido en nada las relaciones entre el PP y Cs nacionales y, aun así, hemos sobrevivido porque teníamos muy claro que, después de 37 años, los andaluces habían decidido que tenía que haber un cambio. El PP consiguió el peor resultado de su historia y si nosotros no hubiéramos llegado a los 21 escaños no hubiéramos podido sumar lo suficiente para que después el PP convenciera a Vox en la investidura.

P. ¿La mayor presión siempre ha venido de la anterior dirección de Génova?

R. Ha venido de muchos sitios. Pero antes había un PP en Madrid que lo que quería era sencillamente aniquilar de la faz de la Tierra a Ciudadanos, porque pensaba que el enemigo era Cs, y se equivocaron de enemigo. Nos van a echar mucho de menos. En Castilla y León nos están echando ya mucho de menos, y en Madrid, Isabel [Díaz Ayuso], estoy convencido de que también. Y en Murcia ni le cuento. Porque tener de socio a la extrema derecha me parece a mí que no le resulta nada cómodo al PP en este momento y ese escenario tiene que gestionarlo. Sin duda se equivocaron de enemigo, y al final es Vox el que se está comiendo al PP.

P. ¿Por qué se ha beneficiado más el PP que Cs de ese encapsulamiento que han logrado en Andalucía?

R. El que corta las cintas es el alcalde, los que estamos en política lo sabemos.

P. ¿Con usted se acaba el proyecto de Cs? ¿El resultado que obtenga puede ser el fin total del partido?

R. Los liberales alemanes desaparecieron y están ahora gobernando cuatro años después, ¿no? Aquí no se acaba nada porque en unas elecciones tengamos un mal resultado. La energía, los proyectos, no se acaban porque un día te salgan mal las cosas.

Pelea por el centro político

P. Ha dicho que Vox se está comiendo al PP. ¿Y el PP se ha comido a Cs?

R. Nuestros estudios indican que tenemos una desviación de voto hacia otras fuerzas políticas. Hay gente de Cs que va a votar a Vox y que va a votar al PP. Hay gente de Ciudadanos que a lo mejor ha decidido no votar, pero también hay otro votante del PSOE que va a votar a Cs, y del PP que no van a votar porque no quieren a Vox en el Gobierno. El comportamiento electoral lo veremos el día 19.

P. ¿Qué le preocupa más: que Vox entre en el Gobierno andaluz o que vuelva a gobernar el PSOE?

R. ¿Qué PSOE? ¿El del señor Sánchez en Andalucía, que es el que representa el señor Espadas? No lo he visto reclamar ni un euro a ese Partido Socialista que tanto reclamaba una reforma de la ley de financiación o cuando se ha hecho el reparto de la distribución de los fondos europeos.

P. ¿Pero qué le preocupa más?

R. Me preocupa que haya un Gobierno con la extrema izquierda o con la extrema derecha, porque los extremos no le sientan bien a los andaluces. Vox solo quiere gobernar para los votantes de Vox, y Podemos, solo para los votantes de Podemos.

P. ¿Usted cree que el tiempo en la oposición del PSOE se ha acabado ya?

R. No. Y no es que lo crea yo, es que lo cree Juan [Espadas], cuando no sale a ganar el partido. Si tuviera la intención de sumar lo suficiente como para derrotar al PP o a Vox, ¿no cree que a lo mejor podría haber hablado conmigo?

Reforma electoral para que gobierne la lista más votada

P. ¿Usted dejaría gobernar a la lista más votada?

R. Ya está bien de tomarle el pelo a la gente con eso. La lista más votada nunca va a poder gobernar si no se reforma la ley electoral. Lo hemos vivido aquí con [el antiguo candidato del PP Javier] Arenas y cuando el PSOE ganó las elecciones con 33 escaños y el PP tenía 26 y conformamos una coalición y no ganó la lista más votada. Cambiemos la ley electoral. Pero eso no les interesa ni al PP ni al PSOE, porque siempre han gobernado con la minoría. Y ahora más. Ahora ya se acabaron las mayorías absolutas. Fíjese el batacazo que se ha pegado [Alfonso Fernández] Mañueco en Castilla y León con los sondeos.

P. ¿Cree que Moreno con el adelanto también se puede pegar un batacazo?

R. Es verdad que la situación parece que es favorable, pero en unas elecciones se lanzan los dados y no se sabe cómo van a caer.

P. ¿Cree entonces que en adelanto han pesado más los intereses electorales de Moreno que el de los andaluces, como él alega?

R. Evidentemente. Cuando tú tomas una decisión de estas características, tienes la aspiración de seguir gobernando. Yo soy de la opinión de que hay que agotar la legislatura, que da seguridad y estabilidad. Pero para eso hay que reformar la ley electoral, y eso al PP y al PSOE no les interesa, porque si no, dejarían de gobernar.

P. En estos tres años y cuatro meses han firmado tres acuerdos presupuestarios con Vox y comparten ruta con ese partido y con el PP en materia de conciertos sanitarios y educativos y de política fiscal.

R. Una cosa es la suma aritmética para sacar adelante la gestión y otra cosa es compartir Gobierno. Yo no he compartido ningún gobierno con Vox ni con el PSOE. Apoyé los presupuestos con Susana Díaz y le dije: “Estas son mis líneas”. Otra cosa es que yo diga que hay que eliminar la ley de violencia de género, o que hay que imponer el pin [control] parental. En cuestión de derechos, nada.

P. Pero en el tema económico, sí se han puesto de acuerdo.

R. Pero es que es la política fiscal que tiene el Gobierno, su hoja de ruta. Se han sumado los que estaban de acuerdo con esa bajada fiscal.

P. Siempre se ha especulado con que usted acabaría en el PP.

R. Menos Vox, todos me han ofrecido de todo. En la anterior legislatura, yo iba a ser consejero vicepresidente con el PSOE. Ahora que estoy gobernando con el PP, todo el mundo da por hecho que iba a terminar en sus listas o aceptar un cargo, pero soy el único que sigue aquí.

P. El plan de presentar Cs como un proyecto de centro andalucista para las elecciones del 19-J, ¿no choca con la línea centrista del partido a nivel nacional?

R. Ahora mismo hay que centrarse en Andalucía porque las elecciones son aquí y hay un espacio de centro, gente que en otras ocasiones ha votado al Partido Andalucista y organizaciones que han hablado de la posibilidad de incorporarse con nosotros. Porque hay un espacio de centro que existe. Lo que pasa es que el PP y el PSOE se quieren apoderar de él y a la vez tienen miedo de alejarse mucho de la derecha o de la izquierda. Creo que es inteligente y que no nos queda otra.