El PP se enreda con su propia protesta contra la amnistía y ciñe el acto previsto a un mitin para evitar otra foto con Vox
Un sector del partido presiona a Feijóo para que acuda a la manifestación en Barcelona el 8 de octubre, después de su debate de investidura
Lo que el miércoles a primera hora era un “gran acto abierto a la sociedad” que el PP convocaba el 24 de septiembre en Madrid para oponerse a la ley de amnistía, y al que invitó a otros líderes políticos como el de UPN, el jueves se convirtió en un mitin del PP al uso, aunque al aire libre ―en la Plaza de España―, en el que el PP solo llama a participar a los “ciudadanos”. Los populares han transitado en 24 horas de una movilización abierta a un mitin de partido, enredándose al explicar su propia protesta. El motivo de fondo, según admiten fuentes de la dirección, es que la cúpula trata de evitar que se le descontrole la convocatoria y termine convirtiéndose en una nueva foto de Colón con la participación de Vox, que amaga con ir. En paralelo al enredo con su propia iniciativa, algunos dirigentes presionan a Alberto Núñez Feijóo para que se sume a la única manifestación que sí hay convocada, la de la entidad Sociedad Civil Catalana en Barcelona el 8 de octubre. El líder del PP no despeja todavía la incógnita de si acudirá.
La foto de Colón es un anatema para el PP. Los populares han llegado a la conclusión de que la fotografía que unió a PP, Vox y Ciudadanos contra Pedro Sánchez en 2019 en la plaza madrileña lastró sus resultados electorales. Y, por tanto, desde entonces el PP huye de cualquier imagen de frente de la derecha. El predecesor de Feijóo, Pablo Casado, ya fue consciente de ello cuando quiso evitar que la foto se repitiera en 2021 ―los tres partidos volvieron a manifestarse juntos, pero sortearon la imagen conjunta―, igual que lo es ahora el actual líder del PP. De ahí los vaivenes de la dirección de Feijóo sobre la protesta en la calle contra la amnistía.
El problema es que la extrema derecha está deseosa de compartir fotografía con el PP, y obliga a los populares a jugar a esquivarla. Pepa Millán, la portavoz parlamentaria de Vox, avanzó el jueves las intenciones de su partido de participar en la protesta del 24 de septiembre si esta estaba abierta a otros partidos. “No sabemos si se trata de un acto de partido o si, por el contrario, se trata de una convocatoria a toda la sociedad civil, en cuyo caso asistiremos”, dijo en rueda de prensa en el Congreso. Poco después, en la misma sala, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, cerraba a cal y canto la convocatoria: “Es un acto del PP, que organiza y convoca el PP, y que está enmarcado en el proceso de investidura con el candidato Núñez Feijóo”.
Preguntada varias veces por si el PP invitaba a otros partidos a participar, entre ellos a Vox, Gamarra contestó que “cualquier ciudadano que quiera acudir puede hacerlo”, pero insistió en que “es un acto que organiza y convoca el PP” y exhortó a quien quiera ir a que avise de antemano. “Si hay otros ciudadanos u organizaciones que quieren acudir, que nos lo comuniquen”. La secretaria general de los populares dejó claro que se trata de un acto de partido, y no invitó al resto de los partidos a participar, pese a que el día anterior el PP había comunicado su invitación al líder de UPN, Javier Esparza.
El PP ha corregido el tiro y ha cerrado la protesta a un mitin del PP ante los riesgos de que se le descontrolara. “Es mejor un acto de partido que controles tú y que no salgan fotos que no te interesan”, reconoce un dirigente. ¿Por qué no se comunicó así desde el principio, el mismo miércoles cuando se anunció? “Porque ha ido todo muy rápido, la derecha está muy nerviosa”, admiten en el PP. Los populares anunciaron la convocatoria de la protesta solo 24 horas después de que el expresidente José María Aznar llamara a una movilización cívica como la del ¡Basta Ya! contra el terrorismo (aunque Génova sostiene que ya barajaba la idea de salir a la calle), y después de hacerla pública como una movilización más amplia han tenido que desandar sus pasos.
Feijóo se ha movido ante las voces que le piden que pise el acelerador contra la posible ley de amnistía que los partidos independentistas exigen a Pedro Sánchez, pero esas voces no se conforman con un acto de partido y le instan a acudir también a la manifestación del 8 de octubre en Barcelona. Allí también corre el riesgo de replicar la foto de Colón. “Creo que deben ir todos, no puede haber excusas para no participar”, dijo el jueves en Es Radio la diputada Cayetana Álvarez de Toledo sobre la presencia de Feijóo. “No puede haber la excusa de ‘no, es que van los de Vox’. Estos momentos son de verdadera responsabilidad individual ante la historia, ante el presente. Esto se está disolviendo delante de nosotros, y hace falta una movilización, dejando cualquier tipo de diferencia, cualquier remilgo, de costado”, instó la parlamentaria al líder del PP. Feijóo, de momento, navega entre dos aguas y no confirma su asistencia, tratando de que un mitin sirva para contentar a duros y blandos.
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