La defensa de Puigdemont recurrirá este viernes la retirada de su inmunidad ante la justicia europea

La defensa de Carles Puigdemont va a presentar este viernes por la noche en Luxemburgo el recurso contra la sentencia del Tribunal General de la UE (TGUE) que el pasado 5 de julio retiró la inmunidad parlamentaria como eurodiputados al expresidente catalán y a dos de sus exconsejeros en la Generalitat, Toni Comín y Clara Ponsatí (que también van a recurrir). Los tres permanecen huidos de la justicia española desde finales de octubre de 2017, y su entrega a España está pendiente de esa decisión definitiva de la justicia europea sobre su inmunidad. La defensa ha apurado al máximo el plazo para presentar el recurso —finaliza esta noche—, dentro de su estrategia de dilatar el proceso: la legislatura en el Parlamento Europeo concluye el próximo junio y entonces volverá a haber elecciones. Si Puigdemont es reelegido, los abogados intentarían que el Tribunal Supremo español tuviera que empezar todo el procedimiento de entrega desde el principio, un escenario que descartan fuentes jurídicas.

En paralelo a la presentación de los recursos, la defensa de los dirigentes del procés independentista solicitará medidas cautelares para que Puigdemont y Comín, procesados por un delito de malversación agravada y otro de desobediencia, puedan recuperar la inmunidad de forma temporal hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decida sobre el fondo del asunto. La resolución definitiva del tribunal, según calculan los abogados, puede tardar en llegar hasta seis u ocho meses. Y la decisión previa sobre las medidas cautelares, varias semanas.

En marzo de 2021, el Parlamento Europeo acordó por amplia mayoría atender la petición del Tribunal Supremo español y conceder el suplicatorio (la autorización para retirarles la inmunidad y que pudiesen así ser juzgados) sobre Puigdemont, Comín y Ponsatí. En mayo de aquel año, la defensa de los tres huidos solicitó al TGUE que anulara esa decisión de la Eurocámara, una petición que el tribunal desestimó el pasado 5 de julio. Pero aún cabía un último recurso, que es el que la defensa presentará esta noche.

Aunque aquella decisión del TGUE abrió la puerta a que el juez del Supremo Pablo Llarena pudiera volver a emitir una euroorden de detención contra los tres políticos independentistas, a finales de julio Llarena anunció que no tomaría una decisión al respecto hasta que la justicia europea “se pronuncie sobre las eventuales medidas cautelares que ambos [Puigdemont y Comín] pueden presentar para ver restablecida provisionalmente su inmunidad parlamentaria”, según informó el Consejo General del Poder Judicial.

Tras conocer la sentencia del TGUE, Puigdemont decidió, en todo caso, no viajar al pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (su sede en suelo francés) que se celebró solo unos días después, al considerar que no tenía garantías suficientes de no ser detenido. Pero desde que Llarena anunció que esperaría a la decisión de Luxemburgo, el expresident ha vuelto a acudir al pleno —esta misma semana— y a otros actos, como un homenaje al músico Pau Casals que se celebró a finales de agosto en Prada de Conflent, en el sur de Francia.

La decisión de apurar al máximo los plazos de la justicia europea son coherentes con la estrategia seguida desde el principio por la defensa de Puigdemont de estirar el proceso para ganar tiempo. El reloj solo vuelve a ponerse en marcha en el momento en el que los servicios administrativos del TJUE reciban el recurso, es decir, a partir de esta noche. Si los plazos se extienden, como calcula la defensa que sucederá, una decisión definitiva no llegará antes del final de la actual legislatura europea, que se renovará en las elecciones fijadas para el 9 de junio. La defensa de Puigdemont confía en que, si este concurre a esos comicios y es reelegido, el Tribunal Supremo tenga que volver a pedir un suplicatorio e iniciar todo el proceso desde cero. Es el objetivo que persiguen los abogados de los huidos, aunque fuentes jurídicas descartan que fuera necesario volver a empezar.