Podemos fía su estrategia de rearme a Irene Montero y la propone como candidata a las europeas
La exministra de Igualdad acepta el reto, “con las razones y la esperanza intactas”, en un contexto muy complicado para su partido tras la ruptura con Sumar
Era un secreto a voces, pero Podemos ha dado formalmente este sábado el pistoletazo de salida a su carrera en solitario hacia las europeas del 9 de junio, con la figura de Irene Montero como principal baza. En un acto en el Palacio de la Prensa de Madrid, que ha comenzado con ironía al ritmo de la canción El Muerto vivo, de Peret, y su estribillo “no estaba muerto, estaba de parranda”, el partido de Ione Belarra ha vuelto a poner en el foco a la exministra de Igualdad. A ella fía toda su estrategia de rearme en un momento extremadamente complicado para el partido, menos de dos semanas después de oficializar su ruptura con Sumar, tras haberse quedado fuera del Gobierno y con la estructura territorial debilitada. La secretaria general ha propuesto a su número dos como candidata, que deberá someterse ahora a un proceso de primarias.
“Hoy quiero pedirle a Irene Montero que, si así lo decide la militancia, sea nuestra candidata. Nadie mejor que tú para ayudarnos a poner en pie de nuevo un proyecto valiente, ambicioso, que haga avanzar a España hacia el futuro igual que has hecho avanzar a nuestro país en políticas feministas”, le ha dicho Belarra hacia el final de su intervención en un reconocimiento explícito de la delicada salud de la organización. “Quiero pedirte que nos ayudes a poner en pie la bandera de la justicia social, el ecologismo y el feminismo. La bandera de las que no se callan cuando es difícil hablar, de las que no se rinden cuando nos derrotan”, ha incidido. “Te doy las gracias por confiar en mí, hoy y siempre. Y te respondo que sí. Con las razones y la esperanza intactas, porque hay que cambiarlo todo, hasta que todas las personas tengan garantizados todos sus derechos, me presentaré a las primarias de Podemos para ser la candidata a las elecciones europeas de 2024″, ha recogido el guante la exministra. La dirigente ha defendido en su discurso volver a “lo esencial, lo importante”, además de cargar contra la “hipocresía y la inacción” de la socialdemocracia en el continente, una crítica directa a su anterior socio de Gobierno.
Diez años después de su irrupción en la política por todo lo alto precisamente en unas elecciones europeas (Podemos obtuvo cinco escaños en 2014), también la secretaria general ha arremetido contra los socialistas y el propio Sumar, reivindicando un grupo de la izquierda “fuerte” y que “defienda claramente la paz, el feminismo” y una “Europa alternativa al régimen de guerra”. “Tenemos muy claro que no nos referenciamos en la familia política del social-liberalismo que representan tanto los verdes como el PSOE”, ha apuntado. Aunque el partido vive un momento complicado, el hecho de que en los comicios de junio haya circunscripción única facilita la representación.
El acto, un intento por sacar músculo —unas 600 personas que hacían cola desde temprano se han quedado fuera del auditorio por falta de espacio, según la organización—, había estado precedido de un secretismo absoluto desde su anuncio. Después de meses de deterioro de las relaciones, con intensos ataques a Yolanda Díaz, Podemos hizo público el martes de la semana pasada el divorcio con Sumar y su paso al Grupo Mixto en el Congreso. Alegó entonces que sus cinco diputados se habían quedado sin capacidad política alguna para ejercer dentro de la coalición: carecían de portavocía y firma para presentar iniciativas propias y se les había negado la intervención en pleno hasta esa fecha. Tan solo 15 días antes se constataba también su salida del Gobierno, donde la anterior legislatura el partido dirigió dos carteras.
La antigua titular de Igualdad, ahora sin cargo público y de la que Díaz prescindió en las listas del 23-J tras la severa crisis dentro del Gabinete por las rebajas de condenas y excarcelaciones con la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí, había sido la única apuesta de Podemos para continuar en el Ejecutivo. Su gestión en el ministerio, con normas importantes como la trans o la reforma del aborto, provocaron algunos de los principales conflictos con el socio y en algunos casos, la división del movimiento feminista. Pero con años de experiencia en distintos cargos orgánicos e institucionales (directora de gabinete de Pablo Iglesias en el Congreso y portavoz parlamentaria después de que Íñigo Errejón quedara defenestrado por su enfrentamiento al líder en la segunda Asamblea Ciudadana del partido, Vistalegre II), la formación la considera su principal activo político.
“En España, como en Europa, nos merecemos más y no tenemos por qué aceptar el retroceso en derechos de PP con Vox, ni el ‘no se puede’ del PSOE. Si algo hemos aprendido estos años es que sí se puede. Necesitamos una izquierda fuerte y un feminismo fuerte, que no acepte callarse”, ha proclamado la exministra. “No podemos callar ante los reaccionarios ni ante las peticiones de silencio de la socialdemocracia. No estamos aquí para que nos den unas migajas del poder del bipartidismo a cambio de silencio. Estamos aquí para cambiar las reglas del juego, para colaborar y negociar, para construir relaciones de respeto. Respetar y hacerse respetar”, ha defendido Montero, muy aplaudida.
“Europa se juega mucho en estas elecciones. El pacto antifascista y democrático que hizo Europa posible puede quedar enterrado por una victoria de la extrema derecha y la hipocresía de la inacción de la socialdemocracia y las derechas europeas. Millones de personas se preguntan para qué sirve Europa si no es capaz de parar el genocidio de Israel en Palestina, si las personas LGTBI no pueden moverse libremente dentro de nuestras fronteras. […] Para qué sirve Europa si la fuerza de nuestras democracias e instituciones no le planta cara a los buitres y a los especuladores que convierten en negocio nuestros derechos […]; si nuestras políticas migratorias levantan muros y dejan morir a miles de personas antes de llegar a nuestras fronteras; si las instituciones no se comprometen con la lucha antirracismo; si no podemos proteger el planeta que habitamos porque nadie quiere asumir el coste político y personal de enfrentarse a los intereses de las grandes compañías que contaminan”, ha enumerado la número dos de Podemos, que lucía una kufiya, el pañuelo palestino.
“España necesita una fuerza popular y transformadora, que no se dedique a modular las demandas de los movimientos sociales, sino que haga piña con ellos. Aunque moleste a los reaccionarios”, había pedido Belarra antes. “El reto es enorme, pero también lo asumimos con enorme esperanza. Porque ha sido posible y va a volver a ser posible”, ha animado.
El giro en la estrategia del partido, que busca rearmarse y reconquistar la hegemonía del espacio ya desde fuera, se produce en un momento de debilidad extrema de la organización, que ha asumido su propia líder. “No hemos llegado a tiempo a la implantación territorial”, ha señalado antes de referirse a ello como una “tarea pendiente”. La secretaria general de Podemos ha anunciado “en los próximos días” el inicio del proceso de renovación de las direcciones regionales. Cinco de sus ejecutivas están en manos de gestoras y el goteo de bajas ha sido una constante en los últimos tiempos, particularmente, desde el retroceso en las autonómicas y municipales de mayo, en las que Podemos perdió cinco de lo seis gobiernos de los que formaba parte y solo conserva Navarra. Esta misma semana anunció su marcha el que fuera candidato a la alcaldía de Madrid, Roberto Sotomayor, junto a la exdiputada regional y dirigente autonómica Carolina Alonso. La cúpula de la formación ha sufrido también varias salidas desde las generales (entre ellas las de Alejandra Jacinto y Nacho Álvarez) y el partido afronta un ERE debido a la reducción de recursos tras la pérdida de poder institucional por todo el territorio.
El acto de este sábado buscaba fundamentalmente inaugurar la nueva etapa en solitario y representar “un antes y un después”, en palabras de la dirección. El camino a las europeas es largo y antes Podemos deberá enfrentarse con probabilidad a las autonómicas en Galicia y quizás en Euskadi. Precisamente este sábado, casi a la misma hora, Díaz presentaba en A Coruña su plataforma con la vista puesta en los comicios en la comunidad. Una prueba de fuego para su proyecto y donde las izquierdas a la izquierda del BNG, que en 2016 se convirtieron en primera fuerza de la oposición, son hoy organizaciones extraparlamentarias y sin una unidad clara entre ellas.
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