Fernando Grande-Marlaska cesa de su destino en Venezuela al comandante de la Guardia Civil detenido por el ‘caso Koldo’
El mando, al que el juez prohibió salir de España, está acusado de cohecho y organización criminal por “velar por los intereses” del antiguo asesor de Ábalos
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, firmó el pasado martes el cese en su destino de la embajada de España en Venezuela del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba Carnerero, detenido por su presunta implicación en la trama de corrupción destapada en el caso Koldo. La decisión del ministro ―la habitual en casos similares― deja al mando sin destino provisionalmente y con una reducción importante de sus retribuciones, según confirman fuentes del instituto armado.
Villaba quedó en libertad provisional acusado de cohecho y pertenencia a organización tradicional tras declarar el pasado 6 de marzo ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, instructor del sumario, quien sin embargó la retiró el pasaporte y le prohibió salir de España. Está acusado de “velar por los intereses” de Koldo García, exasesor del antiguo ministro socialista José Luis Ábalos, y el empresario y presidente del Zamora FC Víctor de Aldama, dos de los principales implicados en la trama urdida para conseguir contratos millonarios de venta de mascarillas a la Administración en lo peor de la pandemia, a cambio del pago de comisiones ilegales.
El cese del comandante fue anunciado por el propio Marlaska, aunque sin citarle expresamente, en una de sus intervenciones en la sesión de control del Congreso de este miércoles. En respuesta a una pregunta del diputado del PP Elías Bendodo, que le acusó de ser el responsable del chivatazo detectado en el caso Koldo, el ministro afirmó: “No hemos premiado a nadie, y nosotros cuando una persona ha sido imputada ha sido relegada y cesada del puesto que tenia fuera del territorio nacional”. Posteriormente apuntó que su antecesor en el cargo, el popular Juan Ignacio Zoido, había condecorado Koldo García.
La identificación del comandante como presunto implicado en la trama fue compleja, según un informe de la UCO incorporado al sumario, e incluyó el análisis del contenido de los teléfonos intervenidos a cinco implicados en la trama, entre ellos dos de Koldo García y uno de Aldama. Precisamente, el estudio policial de los mensajes intercambiados entre el presidente del Zamora CF y varios de sus colaboradores, a través de la aplicación de mensajería WhatsApp, revelaron referencias a supuestas entregas de dinero de 2.000 euros en efectivo a una persona a la que llaman “R” o “Rubén”, al que se pudo vincular con un número de teléfono encontrado en la agenda del teléfono móvil del empresario bajo el nombre “Andaluza nuevo”, que se había presentado como “el amigo de Koldo”, en referencia supuestamente al exasesor de Ábalos.
El rastreo de ese número de teléfono llevó a los investigadores hasta una identidad supuestamente falsa, J. A. C., una práctica habitual entre los agentes de la lucha antiterrorista para evitar ser identificados en sus pesquisas, y, en concreto, del Servicio de Información de la Guardia Civil, donde entonces estaba destinado el comandante Villaba. De hecho, la UCO apunta que, “consultadas fuentes vivas próximas a la Unidad”, en referencia a agentes de la lucha antiterrorista, confirman que ese número de teléfono “es empleado de manera habitual para cuestiones de índole personal y profesional” por Rubén Villalba. Esta identificación sería confirmada por otros mensajes localizados en el móvil de Aldama.
A todos estos indicios, los investigadores suman otros recopilados durante los seguimientos que realizaron durante meses a los implicados. La UCO fotografió el 4 de octubre de 2023 al comandante Villaba a su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas procedente de Venezuela acompañado de uno de los colaboradores de Aldama. Trece días después, los investigadores detectaron una reunión entre el mando de la Guardia Civil y Koldo García en la marisquería La Chalana, de Madrid, a la que también asistieron supuestamente otros tres guardias civiles y dos personas más. “A las 16.04 horas Rubén abandonó ese lugar portando una carpeta con papeles en las manos”, detallaba el informe, que recalca inmediatamente después que ya para entonces Koldo García sabía que era investigado, “lo cual podría venir de algún tipo de filtración proveniente de la propia Guardia Civil”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.