La llegada de migrantes a Canarias se multiplica por seis a la espera de un acuerdo por la derivación de menores

La ruta canaria no cede mientras el Gobierno ultima la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para asegurar un reparto equitativo de los menores que llegan a Canarias. La Comisión Interministerial de la Inmigración ha cerrado este martes un acuerdo de reforma, que se trasladará el próximo lunes al Ejecutivo canario. “Hemos avanzado en la reunión de hoy un documento en el que hemos profundizado en la modificación legislativa”, aseguró al término de la reunión el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, el expresidente canario Ángel Víctor Torres. “Espero que a partir de ahí se pueda caminar en los apoyos parlamentarios necesarios”.

La legislación actual delega en las comunidades autónomas la tutela de los menores (migrantes o no) y en cada repunte migratorio algunos territorios, como Ceuta, Melilla o Canarias aisladas de la Península, soportan mucha más presión que otras. En el caso de las islas, los repuntes de llegadas por de 2020, 2021 y 2023, han forzado una situación inédita con más de 5.500 menores acogidos. Las islas han solicitado en repetidas ocasiones la ayuda del Gobierno central y del resto de comunidades en la gestión de los menores. La solidaridad, hasta ahora, no ha terminado de funcionar: en octubre, las restantes comunidades aceptaron recibir 360 menores de Canarias (además 36 de Ceuta), y casi cinco meses después, solo ha salido una decena de menores. Es por ello que Canarias ha reclamado que este reparto se haga por la vía legal, y que se abordará con la reforma de la Ley de Extranjería, tras barajarse otras alternativas.

“Llevamos un año y medio muy desgraciado con los temas migratorios. Seguimos teniendo 5.500 menores y siguen llegando en pateras”, señaló el presidente canario, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), este martes en Bruselas, donde se ha reunido con el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y política de Seguridad, Josep Borrell, y con el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, según recoge Efe.

Las cifras dan la razón al presidente canario. Los desembarcos en las islas se han multiplicado por seis en lo que va de año, según los datos facilitados este martes por el Ministerio del Interior. Entre el 1 de enero hasta el 15 de abril, arribaron a las islas 14.115 personas, frente a las 2.376 del mismo periodo del año anterior, lo que supone un 491% más. Lo hicieron en 212 embarcaciones, frente a las 56 de 2023. Las llegadas a Canarias han supuesto el 80% del total de inmigrantes llegados a España por vía marítima y terrestre en el primer trimestre. Muestra de este rimo de llegadas han sido las últimas 24 horas, en las que Salvamento Marítimo ha rescatado más de 400 inmigrantes en siete embarcaciones sobre las que trataban de llegar a Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, entre ellos 52 mujeres y 33 menores.

“La ruta de África Occidental sigue registrando cifras récord”, aseguró en este sentido la Agencia Europea para el Control de las Fronteras (Frontex) en su informe de llegadas, publicado el lunes. “En los últimos meses”, prosigue la nota de la entidad, “los grupos delictivos dedicados al tráfico de personas en Mauritania no han tardado en aprovechar las oportunidades que ofrece el aumento de la demanda de migrantes subsaharianos que transitan por su país para entrar en la Unión Europea a través de las Islas Canarias. Los traficantes de personas hacinan a un número cada vez mayor de migrantes en cayucos, poniendo en peligro aún mayor la vida de las personas a bordo”.

El lunes, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) trasladó al Gobierno de España un informe que refleja un aumento de un 20 % en el número de personas que han desaparecido al tratar de llegar a Canarias desde África en lo que va de año, 200 personas más que el mismo periodo del año pasado. Así lo señaló en declaraciones a los medios el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, tras mantener una reunión en la sede de su ministerio en Madrid con la jefa de la Misión en España de la OIM, María Jesús Herrera, según recoge Efe. “Se ratifica lo que ya sabíamos: un aumento en la tendencia de utilizar la ruta más peligrosa, que es la ruta atlántica, también porque es aquella que, por las mafias, menos se le cobra a quien quiere subir a una patera o un cayuco”, explicó el ministro.