Sevilla pone fin al alquiler de patinetes eléctricos

Sevilla dejará de tener patinetes eléctricos de alquiler en los próximos meses. Así lo anunció su alcalde, el popular José Luis Sanz, este lunes, justificando la decisión en su escaso uso por parte de los ciudadanos y en el número de infracciones y accidentes que provocan. La ciudad hispalense se suma así a Valencia, Bilbao, Barcelona, Madrid y Málaga, que acaba de retirar los últimos vehículos de sus calles esta misma semana. Además de suprimir la posibilidad de alquilar estos vehículos de uso personal, el regidor también adelantó que se van a endurecer las sanciones para quienes utilicen los suyos particulares en sus desplazamientos urbanos.

“Se va a endurecer la normativa para que los patinetes particulares puedan circular, pero desaparecerá el servicio de patinetes de alquiler”, señaló Sanz. “Fundamentalmente porque es un servicio que no ha alcanzado las expectativas de uso que en su día se previeron y, en segundo lugar, porque el número de acciones y de accidentes es desproporcionado”, abundó.

El Ayuntamiento apoya esta decisión en un estudio elaborado por la Gerencia de Urbanismo, que adelantó ABC, que concluye que los patinetes eléctricos de alquiler solo representan el 2,64% de los desplazamientos de vehículos sostenibles de la ciudad, y un 7,21% del número total de patinetes que circulan diariamente por la ciudad; mientras que los privados suponen el 34% del total. La bicicleta privada representa el 54% y la de alquiler municipal el 8,64%.

El servicio de patinete eléctrico de alquiler se estableció en Sevilla en 2021, cuando se desplegó un total de 2000 aparatos de este tipo a cargo de dos empresas -Rebi y Voi-. La primera abandonó la prestación un año después y en la actualidad es la segunda compañía la que se encarga de la gestión del servicio. Su contrato está próximo a expirar y el alcalde ya ha avisado de que no se renovará.

La medida no ha gustado a las organizaciones sevillanas que abogan por un sistema de movilidad sostenible. “Es una pena que se pierda este servicio, porque, aunque solo lo utilice un 3% de los usuarios, son personas que están en Sevilla, que no van a tener otro medio de transporte y que posiblemente tengan que volver a usar el coche o utilizar otros transportes más contaminantes”, indica Eduardo García, vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Patinetes en Sevilla (Ampes). “Aunque el impacto sea bajo, porque solo lo usen un escaso porcentaje de personas, eliminar una alternativa de movilidad sostenible no es una buena idea”, abunda Ricardo Marqués, presidente de la asamblea ciclista de Sevilla, A Contramano.

Pero, además del escaso uso, otra de las principales razones que han llevado al Ayuntamiento hispalense a eliminar este servicio son los accidentes e infracciones que ocasionan los patinetes eléctricos. “Antes la Unidad de Traumatología del Virgen del Rocío estaba llena de motoristas, ahora está llena de patinetes”, puso como ejemplo de la siniestralidad Sanz. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha dado cifras ni de número de accidentes provocados por estos vehículos o las multas impuestas por el consistorio.

Los últimos datos publicados por la DGT, correspondientes a 2023, establecen que ese año fallecieron 10 personas usuarias de vehículos de movilidad personal, 341 resultaron personas heridas hospitalizadas y 5.329 fueron personas heridas no hospitalizadas. Los siniestros se produjeron mayoritariamente en vías urbanas (97%), y es donde se registra el número mayor de personas víctimas usuarias. Andalucía es la comunidad con más muertes (tres, dos en Málaga y una en Granada), seguida de Valencia, con dos.

“El problema no se resuelve elevando las multas, esto es una cuestión de vigilancia policial, que no la hay y de educación”, indica Marqués, que recuerda que la sanción más elevada está en 400 euros. “No tiene sentido endurecer la normativa si esta no se aplica”, añade García, que reclama datos al Ayuntamiento sobre infracciones y sanciones impuestas por la policía local que avalen la argumentación del consistorio sobre el aumento de la siniestralidad provocada por el uso de patinetes eléctricos. Y ante esa ausencia de datos, asegura: “Esta decisión se ha tomado para quedar bien con la gente que se queja de que los patinetes van muy rápido. El patinete tiene la velocidad limitada, las bicicletas, no”.

Desde el PSOE, que fue el partido que instauró este servicio y que reguló su circulación, también se cuestiona que se responsabilice a los patinetes eléctricos.” El problema no es que sean los patinetes de alquiler o los que son propiedad de los usuarios. El problema es que hasta ahora el gobierno municipal no ha movido un dedo por hacer cumplir la ordenanza que vela por la seguridad de los ciudadanos”, ha indicado el concejal socialista Juan Carlos Cabrera.

La coalición de IU-Podemos en el Ayuntamiento también tiene claro que el fracaso de esta prestación no es por los accidentes, sino por el modelo de gestión. “Estamos convencidos de que su eliminación no es por una supuesta alta siniestralidad, sino por la falta de rentabilidad y uso de los vehículos”, ha indicado su portavoz municipal. Susana Horrillo.

El alto coste del servicio, 1 euro por desbloqueo, más 0,22 por minuto de viaje, es una de las principales razones, de acuerdo con el informe del Ayuntamiento, que explica su escaso uso por parte de los sevillanos, circunscribiéndose el alquiler en su mayoría a los turistas que lo utilizan en trayectos muy cortos -de 1,4 a 2 kilómetros. “Las tarifas no son asequibles para una persona residente. Ha ocurrido lo predecible: la gente sigue apostando por la movilidad en bicicleta particular o han optado por comprar sus propios patinetes, que es muchísimo más rentable y cómodo”, indica Horrillo. Desde la coalición plantean que, en lugar de eliminar este sistema, se aproveche para replantearse una modernización del servicio y “darle nuevo enfoque para que el usuario principal sea el ciudadano residente en la ciudad, cosa que actualmente no ocurre