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Salud hará cribados masivos en todas las residencias de ancianos

Argimon, secretario de Salud Pública, revela que 46 centros todavía están en situación grave por coronavirus

Una imagen de la residencia geriátrica Gravi,en Polinyà, en Barcelona.
Una imagen de la residencia geriátrica Gravi,en Polinyà, en Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRI
Josep Catà Figuls

El Govern quiere afrontar el otoño con las residencias de ancianos blindadas ante el avance del coronavirus. Los centros, castigados duramente por la pandemia en los primeros meses, son focos de contagio por la vulnerabilidad de los residentes y por ser un espacio cerrado que facilita la transmisión del virus. El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, anunció ayer que se realizarán cribados masivos con pruebas PCR a todos los trabajadores de residencias, cada dos o tres semanas. En Cataluña hay 1.048 residencias de ancianos y todavía hay, a día de hoy, 46 centros en situación grave por Covid-19.

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El departamento de Salud tiene catalogadas las residencias según la incidencia del coronavirus. Del total, 942 están clasificadas como verdes, libres de covid-19; 55 están en ámbar, es decir, con algún caso pero bien sectorizado y aislado, pero 46 están en rojo: con el coronavirus en la residencia y sin un control eficiente que garantice que se evitará la propagación. Desde que estalló la pandemia, han muerto en esos centros 4.134 personas a causa del virus.

Salud asegura que mantiene ahora una estricta vigilancia y el régimen de visitas de familiares depende de cómo esté catalogada las residencias. Argimon destacó la vulnerabilidad de estos centros, donde el virus entra y circula por la comunidad. “Por eso se ha solicitado un cribado a todos los trabajadores de residencias. Y no será único, sino que se prolongará cada 15 días o tres semanas”, aclaró. La campaña de cribados empezará la semana que viene.

Estos cribados se sumarán a los 500.000 que se anunciaron en las escuelas, que servirán como plataforma para un cribado poblacional a las familias, y a los que ya ha realizado el departamento en varios municipios. Hasta ayer, se habían hecho más de 46.000 pruebas PCR para detectar a contagiados asintomáticos, de las que han surgido 2,2% positivos.

En la evaluación semanal de la situación epidemiológica, Argimon, acompañado del coordinador de la unidad de seguimiento de la covid 19, Jacobo Mendioroz, y de la doctora Clara Prats, valoró la campaña de cribados masivos. “El hecho de sacar asintomáticos es ya positivo. Vemos que en los sitios donde se ha hecho un cribado se rompe la subida de la transmisión pero mantener una tendencia a la baja no es cuestión del cribaje sino de lo que viene después, la cuarentena de los contactos estrechos”, dijo.

Argimon destacó que la situación en Cataluña es “estable” desde hace dos semanas. “No significa positivo, es que no crece, pero lo que tenemos que hacer es bajar la curva”, aclaró. El doctor admitió que la cifra de contagios detectados es similar a la de abril, pero apuntó que la situación no es tan grave como entonces, sino que los datos son fruto de más pruebas y un mapeo más ajustado. El riesgo de rebrote se situó ayer en los 190, 74 puntos (a partir de 100 se considera alto). Ayer se notificaron 793 nuevos casos, 400 menos que el día anterior (no se hacen pruebas PCR el fin de semana); 700 hospitalizados y 129 en la UCI, ocho menos. Ayer se notificaron 12 nuevos fallecidos.

Reducción del aforo en terrazas

El departamento de Salud publicó ayer en el Diario Oficial del Gobierno de la Generalitat (DOGC) la prórroga de 15 días para las medidas restrictivas aplicadas en Barcelona y 15 municipios de su área, en 16 pueblos de la comarca de la Noguera, y en 26 del Segrià. También amplió las medidas en hostelería y restauración. En estas poblaciones, el aforo queda establecido con un porcentaje, mientras que anteriormente era el resultante de aplicar la distancia de seguridad entre las personas y las mesas del espacio. Según el DOGC, el aforo en los espacios comunes de los hoteles se sitúa ahora en el 50%, y en la hostelería y la restauración la ocupación máxima de las terrazas es del 50%. El sector reaccionó airado ante las nuevas medidas. El Gremio de Restauración de Barcelona criticó que no haya habido diálogo con el sector, y avisó que las terrazas son la vía de salvación para muchos negocios. “Nos obligan a desobedecer para sobrevivir”, avisaron desde el Gremio.




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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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