La pandemia amenaza al 30% de los comercios catalanes

El parón de la actividad económica a causa de la pandemia y la caída en picado de turistas han puesto contra las cuerdas a los comerciantes catalanes. Según las previsiones del Govern, entre un 15% y un 30% de los locales podrían cerrar antes de final de año por el desplome de la demanda. Las zonas más afectadas son las que tienen mayor dependencia del turismo, como ya adelantaron los comerciantes de los principales ejes turísticos de Barcelona.

El departamento de Empresa y Conocimiento está trabajando en un proyecto de seguimiento del tejido empresarial junto con el Consejo de Cámaras de Comercio de Cataluña, tal como explicó el consejero Ramon Tremosa, en respuesta a una pregunta parlamentaria recientemente. Los resultados de este estudio sobre el estado de las empresas comerciales se conocerán a partir de finales de octubre.

No obstante, el Govern sí maneja unas previsiones provisionales sobre el impacto que puede tener la caída del consumo como consecuencia de la pandemia. “En función del escenario y evolución de la demanda, se estima que los cierres a finales de año podrían oscilar entre el 15% y el 30%”, señaló el consejero. Sin embargo, detalló que hasta que no se haga un censo riguroso que identifique qué locales están cerrados temporalmente para minimizar los gastos, y qué locales van a cerrar para siempre, no se tendrá un dato real sobre la mortalidad de las empresas que se dedican al comercio.

Las previsiones coinciden con las que publicó a principios de este mes la asociación Barcelona Comerç, que representa a los principales ejes comerciales y turísticos de la capital catalana. Según una encuesta, el 3,3% de los comercios de la ciudad ya ha cerrado definitivamente, y la asociación avisa de que si no se toman medidas para impedirlo, este porcentaje podría aumentar hasta el 30% a finales de año.

Campaña de Navidad

Todas las miradas están puestas en la campaña de Navidad. Pròsper Puig, vicepresidente de la asociación, reclamó en declaraciones a EL PAÍS que el Govern tome las medidas necesarias para llegar a diciembre en una buena situación epidemiológica que permita un consumo, si no igual al del año pasado, sí suficiente para que la campaña compense las pérdidas sufridas en los últimos meses. Según sus cálculos, la mitad de los comercios han perdido al menos un 25% de los ingresos, y uno de cada tres sitúan las pérdidas en la mitad de lo que ingresaron el año anterior. “Hay que tener una Navidad lo más normal posible. Si no, la mortalidad de las empresas en enero y febrero será enorme”, avisó Puig.

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, también reclamó esta semana medidas para garantizar la campaña de Navidad, y cifró en 20 millones la aportación necesaria que debería hacer el Ayuntamiento de Barcelona para reactivar el turismo y propiciar mayor afluencia en los comercios. El consumo, según los datos de la Cambra, ha caído un 9% en septiembre y los primeros días de octubre.