Los contagios consolidan su descenso y acercan el fin de la sexta ola en Cataluña

La sexta ola por coronavirus ha entrado definitivamente en una nueva fase. Los contagios se han reducido un 20% en los últimos siete días al pasar de los 252.000 a los 200.000 actuales. Es el primer descenso consolidado de los últimos tres meses, en los que ómicron ha disparado las infecciones y saturado la atención primaria. La caída de la curva epidemiológica abre una etapa que da respiro en los servicios sanitarios y acerca el fin de la sexta ola.

El próximo objetivo es limitar la entrada de enfermos por el virus en los hospitales catalanes. El Departamento de Salut de la Generalitat notificó ayer 3.042 ingresados, el doble que hace un mes y la cifra más alta del último año. Muchos hospitales catalanes mantienen la reducción de su actividad quirúrgica para atender a los enfermos derivados de la pandemia, aunque la mayoría de los centros han aumentado su capacidad de gestión. A pesar de que la cifra absoluta es de las más altas de toda la crisis sanitaria, es una afectación mucho menor en relación a la transmisión colectiva. En otras olas, las actuales cifras de contagio habría colapsado los hospitales, y esta vez no ha sido así.

La buena noticia, además, es que las UCI se mantienen en una situación de estabilidad desde hace unas tres semanas. El Departamento de Salud cambió recientemente el modo de contabilizar los pacientes muy graves, lo que ha reducido el registro total con unos 50 pacientes menos en los últimos días. Si anteriormente se incluía en el recuento oficial a todos los críticos con covid, actualmente únicamente se suman los casos muy graves por covid. Es decir, aquella persona ingresada en una UCI por un problema renal, por ejemplo, y que también es positivo por covid, ya no forma parte del registro público de las unidades de críticos. Salud notificó ayer 463 pacientes críticos, cuatro más que la víspera. En toda la sexta ola las UCI apenas han superado los 500 críticos en momentos puntuales.

En todo caso, la situación sigue siendo compleja en los ambulatorios, donde los profesionales sanitarios siguen asumiendo una alta carga por el coronavirus. Los centros de atención primaria (CAP) asistió en los últimos siete días a más de 335.000 personas con cuestiones por la covid, una cifra que aún sigue muy por encima de los máximos de la quinta ola (225.000), cuando se alcanzó a mediados de julio el récord de toda la pandemia. Aquella congestión se multiplicó a principios de enero con semanas que superaron las 430.000 visitas. El descenso de los contagios da oxígeno a los equipos de atención primaria, que también sufre un alto número de bajas en sus plantillas por los contagios.

La situación seguirá mejorando, según los pronósticos de los expertos, aunque existe la duda sobre en qué momento la caída de contagios se estabilizará o cuál será su mínimo. En todo caso, la velocidad de propagación, (la Rt, que mide a cuántas personas contagia de media un positivo) acumula dos días por debajo de 1, lo que confirma la caída del número de infectados.