El 22@ de Barcelona equilibra con más pisos la vida vecinal con la economía digital
El distrito tecnológico tendrá hasta 17.000 nuevas viviendas, 12.000 de ellas de precio regulado
El distrito 22@ de Barcelona, el ejercicio urbanístico inventado hace dos décadas que mezcla actividad económica --sobre todo centrada en la tecnología--, y vivienda y equipamientos, ya tiene diseñada su segunda fase. De las 200 hectáreas del ámbito, en el Poblenou, hay un millón de metros cuadrados ya construidos, otro millón en ejecución y falta otro millón, básicamente por encima de la calle de Pere IV.
El Ayuntamiento ha presentado este miércoles el dibujo definitivo, que se votará la semana que viene en la comisión de Urbanismo, debería ir al pleno a finales de mes, y pasar un último trámite en la Generalitat. El apoyo de ERC hacer prever que no habrá contratiempos. En cambio, en verano pasado, el referéndum no oficial que realizaron los vecinos tuvo por resultado un rotundo rechazo al plan. La asociación de empresarios del 22@ sí ha aplaudido el plan en un comunicado.
El plan final es fruto de un tira y afloja entre los dos socios del ejecutivo municipal: los comunes, partidarios de aumentar la vivienda pública, actividad económica de proximidad y ampliar zonas verdes con menos coches; y el PSC, cuya apuesta es la actividad económica puntera y compensar de alguna forma a los promotores privados a la hora de hacer vivienda que será asequible (y por lo tanto, menos rentable, por lo que se ha aumentado la edificabilidad).
El dibujo final se resume en un 70% de edificabilidad para actividad económica y un 30% de vivienda. Los pisos serán 17.000: 12.000 de precio regulado, que pueden ser de promoción pública o privada, y 5.000 libres, la mayoría ya construidos, porque son los más rentables y los primeros que promueven las empresas. De destinarán 35.000 metros cuadrados a equipamientos de proximidad en 15 solares. Y el barrio tendrá un nuevo mercado municipal.
El millón de metros cuadrados para actividad económica tiene un potencial de 60.0000 empleos, ha subrayado el socialista Jaume Collboni durante la presentación. Teniente de alcalde de Economía y Promoción Económica, ha destacado que la economía digital ha congregado el grueso de la inversión económica en la ciudad y que las empresas tecnológicas crearon empleo durante la pandemia. “El inmobiliario terciario va como un tiro”, ha manifestado.
Janet Sanz, de Barcelona en comú y teniente de alcalde de Urbanismo, ha subrayado que se trata de “un plan que garantizara mejoras respecto al original”. La edil ha asegurado que el nuevo planeamiento representa “el urbanismo del siglo XXI, que facilite la vida, acceso a la vivienda, que proteja el patrimonio y siga siendo motor económico, al tiempo que tenga menos humo, coches y ruido”.
Sanz ha revelado que en el 22@ se extenderá la idea de la superilla del Eixample, donde una de cada tres calles será un “eje verde”, con prioridad para los peatones y vetado a los coches que no sean de vecinos. “La revolución urbana más importante de los últimos 20 años”, ha remachado. En el 22@, estas nuevas calles pacificadas (12 verticales y horizontales y 15 plazas en las intersecciones) tendrán incluso una nueva calificación urbanística propia, acordada con la Generalitat: la clave 5B 6@.
Si Collboni ha asegurado que la inversión inmobiliaria en oficinas “va como un tiro”; Sanz ha defendido que “Barcelona está mejor posicionada que nadie”, y la equiparado a Londres. Ambos han destacado también que se preservarán 20 pasajes tradicionales del Poblenou, y que no habrá nuevos hoteles.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.