La Navidad en Barcelona: el misterio del pesebre, contención con las luces y espectáculos en la calle

“Toda la vida he respetado a todo el mundo y quiero que se me respete y hagan el favor de poner el pesebre para que todas las familias de Barcelona puedan saber lo que es la Navidad”. La indignación de Chelo Martínez-Losa, vecina del barrio de Les Corts, llegaba insistentemente a las orejas del agente de la Guardia Urbana que este jueves por la mañana custodia el edificio del Ayuntamiento de Barcelona. El pesebre es uno de los hits del año en el debate ciudadano barcelonés, esa persona que opina de todo lo que haga su alcalde y sin cesar.

Este 2021, con las luces de los ejes comerciales encendidas desde la semana pasada, el árbol oficial también colocado, y el día que se presenta la programación de Navidad, no hay pesebre en la plaza de Sant Jaume, epicentro del poder, con la Generalitat y el edificio consistorial frente a frente. El año pasado, el siempre controvertido belén (en esa ocasión se extendió a lo largo de toda la calle de Ferran y con la cabeza de un gran buey silueteada sobre la fachada) estaba colocado el 26 de noviembre. “Muy pronto se contarán todos los detalles”, ha respondido a la alcaldesa Ada Colau preguntada por la ausencia del pesebre y sin poner fecha. Pero ha tranquilizado sobre el misterio: “Habrá pesebre, instalación artística, además del tradicional del Museo Marès”.

En el Saló de Cent, el espacio más solemne del Ayuntamiento, han sido la alcaldesa y su número dos, el teniente de alcalde Jaume Collboni, quienes han presentado el programa de festejos. “Movilizamos como nunca en la historia”, ha señalado el socialista. “La Navidad vuelve con más esplendor y alegría que nunca”, ha añadido Colau sin saber que la vecina de Les Corts le llamaba de todo menos guapa. Colau no ha perdido la ocasión de insistir en su petición a la ciudadanía que compre en las tiendas de proximidad y no por internet en las grandes plataformas.

El comisario de Navidad (un cargo municipal), Oriol Martí, ha explicado la programación de los festejos, que ha resumido así: “El modelo de Barcelona no es de luces que se vean desde la luna [en referencia a la ciudad de Vigo], sino una apuesta por las complicidades culturales, pensada para todos los públicos”. El programa contempla más de 300 pases de espectáculos de 80 formaciones, compañías o agentes culturales y unos 220 artistas en los escenarios. El epicentro será de nuevo la plaza de Catalunya, entre el 17 y 30 de diciembre. Con actividades familiares por la mañana, música por la tarde y, a las 20 horas, el espectáculo de ópera y circo La Torre de Nadal producido a medias entre el Ayuntamiento y el Gran Teatro del Liceo. En la misma plaza habrá la Feria de Consumo Responsable y de Economía Social.

En la plaza de la Universidad habrá una instalación de artes digitales, y Sons de Ciutat llevarán 113 conciertos gratuitos a los 10 distritos en 80 plazas y calles. También hay canción de Navidad del año, que en esta ocasión propone la banda Ginestà.

En fin de año vuelve, tras la pandemia, la celebración popular en la avenida de Maria Cristina, con pirotecnia y música. Y en vísperas de la llegada de los Reyes (que este año cambian el recorrido de la Cabalgata), la fábrica donde los ayudantes de Sus Majestades preparan los regalos, en la Fabra i Coats. También habrá la ruta navideña por las calles iluminadas del Bus Turístico y las ferias navideñas de Santa Llúcia (Catedral) o Sagrada Família. Y la de Reyes en la Gran Via.

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