Barcelona comenzará a cobrar en marzo la ‘tasa Amazon’: la pagarán los grandes operadores de reparto por aparcar al entregar a domicilio

Barcelona cobrará, a partir de marzo de 2023, la llamada tasa Amazon, que grabará el reparto de mercancías compradas por internet y entregadas a domicilio. Después de más de tres años de estudiarla, finalmente la tasa gravará el uso especial (para “mercadear”) del espacio público cuando los operadores postales entregan a domicilio. Solo la pagarán los grandes operadores postales, los que facturan más de un millón de euros al año por entregas en la ciudad, y solo cuando lo hagan a domicilio, no cuando depositen la mercancía en puntos de recogida (lockers). Entre los principales operadores figuran compañías como Amazon, DHL, UPS, Seur, MRW o Correos Express. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau asegura que la tasa será pionera en Europa y que ha mantenido conversaciones con las operadoras que la tendrán que pagar. Fuentes de Amazon no han querido comentar la medida.

“La tasa persigue un cambio de hábitos hacia el comercio de proximidad igualando condiciones con el e-commerce y para que cada vez más vayamos a puntos de recogida y evitemos tener la ciudad llena de vehículos de reparto ocupando el espacio público y provocando congestión y contaminación”, ha defendido el primer teniente de alcalde de Economía, Jaume Collboni. La tasa ha sido impulsada por el gobierno de coalición (Barcelona en comú y PSC), y con el apoyo de ERC, una alianza que asegura mayoría en las próximas votaciones que afronta la propuesta y su puesta en marcha en marzo, a dos meses de las elecciones.

Para evitar demandas judiciales de las empresas afectadas, el gobierno municipal lleva años encargando estudios a expertos en tributos, tasas y hacienda local de universidades como la Carlos III o la de Barcelona y el Instituto de Economía de Barcelona. La concejal que ha capitaneado los trabajos, Montse Ballarín, es experta en hacienda local, un área que ha estudiado desde la Universidad de Barcelona. El concejal de ERC, Jordi Castellana, ha recordado, además, que la Ley catalana de Comercio obliga a los municipios a gravar las entregas a domicilio del comercio on line. Castellana y Ballarín han señalado el “objetivo extrafiscal” que persigue la tasa Amazon, de “promover un consumo más sostenible”, más allá de que los gigantes de del comercio electrónico aporten a la ciudad, como hace el comercio físico.

Finalmente, la fórmula que se aplicará es gravar el aprovechamiento “especial” del dominio público local cuando los operadores postales hacen entregas a domicilio. “No grava ni al consumidor final, ni las entregas entre negocios, ni al pequeño repartidor autónomo”, ha asegurado Collboni. En Barcelona, han explicado los responsables de la nueva tasa, hay 26 operadores que facturan más de un millón de euros en la ciudad. De ellos, cinco tienen un 62% de cuota de mercado y facturan más de 200 millones.

“Un gran día para el comercio local”

El teniente de alcalde de Cultura y concejal de Presidencia y Presupuestos, Jordi Martí, ha añadido: “Barcelona es la primera ciudad del Estado que crea una tasa para las grandes plataformas de paquetería, hemos convertido estas grandes corporaciones en sujetos pasivos: ahora lo eran activos en uso de la ciudad, pero no contribuían al interés general”, y ha citado los dos objetivos de la tasa: “Una ,que un paquete de 300 gramos lo traslade un vehículo que pesa más de una tonelada, esta ciudad no se lo puede permitir; y acabar con la injusticia social de que la actividad pueda contribuir y que la fiscalidad sea cada vez más justa”.

Ballarín ha manifestado que “desde el punto de vista de la Hacienda pública, el uso del espacio público para un uso económico hasta ahora era gratuita y ahora tendrá un coste”, y ha añadido que es “un gran día para el comercio local que paga tasa si utiliza la acera, el impuesto de actividad económico o la tasa de basuras”.

Concretando el cálculo que se ha trabajado de la tasa, los expertos de la Universidad de Barcelona han calculado cuál es el valor y precio del uso del espacio público en Barcelona para aparcar: 2,6 millones de euros calculados a partir de la ocupación actual de las 8.300 plazas de aparcamiento que no son para vecinos. Esta será la recaudación máxima. A partir de aquí, partiendo de la facturación de 200 millones de euros de los principales operadores en la ciudad, el tipo impositivo de la tasa se fija en el 1,25% de la facturación anual de cada operador. La tasa se liquidará a año vencido a partir de la facturación que cada operador declare y en el primer año solo por 10 meses (de marzo a diciembre de 2023). En los cálculos, el Consistorio ha resaltado en todo momento que se ha aplicado el “principio de prudencia”, previsiblemente para evitar exponerse a demandas.

La tasa llegará a dos meses de las elecciones, antes de lo que inicialmente contemplaba el gobierno municipal. Collboni ha argumentado así el porqué: “Se tenían que dar dos condiciones: el diseño sólido jurídicamente de la tasa; y los tempos políticos que han permitido llegar a un acuerdo para tramitarla con ERC, que la ha defendido de forma vehemente”. “El momento no parece el mejor, pero nosotros ganamos las elecciones para ser útiles a la gente”, ha añadido el concejal de ERC, que en las elecciones de 2019 empató en concejales y ganó en votos a la alcaldesa Ada Colau, pero no consiguió apoyos para lograr la alcaldía.

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