La construcción de pisos se desploma casi a la mitad en Barcelona y recula a niveles de 2015

La construcción de vivienda en la ciudad de Barcelona recula a niveles de 2015. Lo indican los datos del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), que en su informe anual señala que los proyectos de vivienda de obra nueva visados en 2022 pasado fueron 1.454, un 48% menos que en 2021 y un 38% menos que en 2019, el último ejercicio normal antes de la pandemia. La caída de proyectos de vivienda en Barcelona se explica en parte porque en 2021 hubo promociones muy grandes que sumaban casi mil pisos; pero es llamativa porque rompe completamente la recuperación del sector iniciada en 2013.

Los datos de la ciudad también contrastan con los del resto del área metropolitana, la provincia o el resto de Cataluña, donde los proyectos de vivienda visados por los arquitectos crecen. Lo hacen sobre todo en el entorno de Barcelona, con un crecimiento del 32% (4.158 pisos); en la suma de la provincia, un 18% (9.081); y no tanto en el conjunto de Cataluña, donde la media del aumento fue del 5,3% (15.358). La cifra catalana está lejos de la que la Agencia de la Vivienda considera óptima para satisfacer la demanda: 25.000 pisos al año entre 2020 y 2024. Más allá de Barcelona, ciudades que concentran los mayores proyectos de vivienda son Esplugues de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat, Viladecans y Badalona.

En el caso de Barcelona ciudad, el decano de los arquitectos, Guim Costa apunta a dos causas para explicar el descenso: el plan urbanístico de la alcaldesa Ada Colau que obliga a los promotores a destinar un 30% de proyectos de más de 600 metros cuadrados a viviendas de protección; y la falta de suelo en la ciudad. La norma urbanística espanta a los promotores, ha asegurado este martes; y la falta de suelo obliga a las administraciones, el sector y la sociedad a repensar el futuro de la ciudad, ha destacado. “Hay que repensar como se reforma y se rehabilita el tejido urbano consolidado”, ha manifestado Costa, que ha llamado a apostar por la rehabilitación a lo grande, no pensando en rehacer cocinas y baños, sino poniendo al día fincas enteras. En la ciudad no solo las cifras de vivienda visada son negativas: también lo es el conjunto de obras visadas, que cae un 31% en metros cuadrados y un 17,2% en proyectos.

La rehabilitación cae pese a los fondos Next Generation

El decano también ha llamado a que se visen todos los proyectos de rehabilitación, lo que actualmente no ocurre: “Todo debería estar visado y protegido para velar por su calidad, sufro porque los proyectos que no pasan por el colegio pueden no cumplir con la seguridad el mismo proyecto y la dirección de obra”. Los arquitectos alertan en su informe anual de que los fondos Next Generation tienen “poco impacto”: la rehabilitación cayó un 9% respecto a 2021 y solo representa un 25% de la superficie total visada, en parte porque el trámite no es obligatorio. Sobre el poco impacto de los fondos europeos el decano lo ha atribuido a que estas ayudas solo benefician a rehabilitaciones para poner al día la eficiencia energética de los edificios.

Costa ha celebrado que, en conjunto, sumando todos los usos los metros cuadrados y proyectos visados crecen sostenidamente desde 2013, cuando el sector tocó suelo después del estallido de la burbuja inmobiliaria: “Crecemos de forma muy moderada, pero crecemos, las cifras de 2022 confirman la lenta recuperación”. En total, en 2022 la superficie visada (sumando obra nueva y rehabilitación) creció un 4% respecto al año anterior, pero recula ligeramente (un 1,5%) respecto a 2019. El año pasado se cerró con 9.500 proyectos visados que suman 4,6 millones de metros cuadrados.

En vistas al futuro el decano se ha mostrado optimista. Si el informe europeo Euroconstruct hablaba de un 3% de crecimiento en 2022, para 2023 contempla un estancamiento de la construcción del 0,2%. “No soy tan pesimista”, ha convenido.

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